La Revolución de octubre (ocurrida entre el 24 y el 26 de octubre de 1917 según el antiguo calendario juliano), Revolución de noviembre (ya que ocurrió entre el y el según el actual calendario gregoriano), o también conocida como Revolución bolchevique, fue la última etapa del período más amplio que comprende a la Revolución rusa. Durante estos días, los Bolcheviques y los Socialistas Revolucionarios ejecutan un incruento golpe de Estado contra el gobierno provisional que había sido instaurado tras la Revolución de febrero. Los insurgentes armados ocuparon edificios gubernamentales, estaciones telegráficas y otros puntos estratégicos con poca o ninguna resistencia. El 26 de octubre (8 de noviembre) se inaugura el II Congreso de los Sóviets que representaba menos de la mitad de los Soviets en Rusia, pero que determina la formación de un nuevo Gobierno de tendencia bolchevique, así como la convocatoria de una Asamblea Constituyente, aunque esta solo llegaría a sesionar en una ocasión antes de ser desmantelada por la dictadura de Lenin.
Unos meses antes del Golpe bolchevique de noviembre estalla la Revolución de febrero en Petrogrado (actual San Petersburgo) de manera espontánea, en medio de un descontento generalizado en la sociedad rusa y una severa crisis de abastecimiento como consecuencia directa de la participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial. Los alemanes, enemigos de Rusia en la guerra, ven una oportunidad para desestabilizar al Imperio ruso apoyando clandestinamente a los líderes insurgentes. Los militares alemanes transportaron a Vladimir Lenin, que se encontraba en el exilio desde hace años, junto a otros caudillos bolcheviques desde Suiza en un vagón de ferrocarril cerrado a través de Alemania. Un movimiento insurgente armado y mejor organizado se fue gestando en los meses que siguieron.

La Revolución de octubre fue precipitada por el presidente del Gobierno provisional, Aleksandr Kérenski, cuando ordenó el cierre de dos periódicos bolcheviques. Los bolcheviques, para entonces dirigidos por Trotsky, temían que se intentaría interrumpir el II Congreso de los Sóviets que estaba previsto para el 25 de octubre (7 de noviembre en el calendario actual). Estos reaccionaron tomando puntos estratégicos de transporte y comunicaciones en Petrogrado, aquel entonces la capital de Rusia. Lenin, que se encontraba en la clandestinidad, resurgió en la palestra pública urgiendo a los bolcheviques a derrocar al gobierno provisional, lo que ocurrió durante la mañana del 26 de octubre (8 de noviembre).
Cambio al calendario gregoriano
Hasta el año 1917 en Rusia se implementaba el antiguo calendario juliano, mientras el resto de Europa ya se había adaptado al nuevo calendario gregoriano. Esto implica que las fechas de los sucesos relativos a la Revolución rusa tienen dos fechas equivalentes. De esta forma la Revolución de octubre sucedió realmente en noviembre de 1917, según el nuevo calendario. Poco después de la insurrección, el primer gobierno soviético de Lenin decretó el abandono del calendario juliano en favor del calendario gregoriano. Este cambio supuso que después del 1 de febrero de 1918 (según el antiguo calendario juliano) le siguiera la fecha del 13 de febrero, suprimiendo del recuento oficial a los once días entre ambas fechas.
Los meses previos
El gobierno provisional, instaurado tras la Revolución de febrero, enfrentaba una crisis. Aleksandr Kérenski, quien ahora se desempeñaba como ministro de guerra, surgió como un caudillo dominante en la política, pero no llegó a comprender que no era posible devolver la moral a los ejércitos. Y la participación rusa en la guerra era tremendamente impopular entre las masas. Una nueva ofensiva ordenada el 10 de julio se desmorona cuando los soldados en se negaron a obedecer las órdenes, desertaron de sus unidades y se apresuraron a volver a sus pueblos para tomar la tierra. Los soviets adoptaban progresivamente puntos de vista cada vez más radicales, según las doctrinas bolcheviques. Aunque el congreso que los soviets realizaron en junio en Petrogrado era menos de diez por ciento bolchevique, las consignas bolcheviques de paz, pan y libertad consiguieron un apoyo abrumador.
Durante las Jornadas de Julio, un disturbio armado por parte de tropas que habían aceptado las consignas bolcheviques encontró al Soviet de Petrogrado rechazando su disposición a asumir el poder en medio de la crisis. Mientras las multitudes clamaban afuera, el Soviet votó a favor de analizar el asunto dos semanas más tarde y entretanto mantener al gobierno provisional en el poder. El gobierno declaró que Lenin era un agente separatista de Alemania, por lo que se ve obligado a exiliarse nuevamente para evitar ser arrestado; esta vez se dirige a Finlandia.
Kérenski sucedió a Gueorgui Lvov como presidente del Gobierno provisional tras las Jornadas de Julio, pero fue perdiendo progresivamente la aceptación de las masas populares y parecía incapaz de contener el rechazo. Kerenski designa al general Lavr Georgevich Kornilov como nuevo comandante en jefe de los ejércitos, quien se convierte rápidamente en la esperanza de todos los grupos conservadores. En agosto Kornilov tramó un golpe militar con la intención original de aplastar a los Soviets. Su actitud hacia el gobierno provisional no era tan clara, pero de haber tenido éxito es probable que hubiese demandado una purga de sus elementos más radicales. La tensión y las diferencias entre Kornilov y su superior, Kerenski, iban en aumento hasta el punto que el general decide organizar un golpe contra el gobierno provisional para imponer sus reformas. El Soviet respaldaba a Kerenski, pues temía el ataque militar de Kornilov. Lenin desde el exilio, ordenó no apoyar a Kérenski y limitarse a defender la capital.
Cuando Kornilov se niega a aceptar su destitución como ministro de guerra y se encontraba a punto de marchar contra Petrogrado, los bolcheviques se prepararon para defender la capital con las armas. Pero los bolcheviques lograron sabotear con éxito los movimientos de la tropa de Kornilov y para el 14 de septiembre el general ya había sido arrestado. El levantamiento de Kornilov transformó los motines que plagaban al ejército en una revuelta generalizada. En el campo se quemaron granjas, se destruyeron casas señoriales y se ejecutaron grandes terratenientes. Una vez desaparecidas las grandes fincas los campesinos comenzaban a atacar a las pequeñas propiedades, aunque en algunos distritos permitieron a los dueños conservar una parte de sus antiguas tierras mediante una redistribución.
Revolución de octubre
En medio de los desórdenes y ataques contra las tierras y propiedades en el campo, Lenin regresa a Petrogrado. En el seno del Comité central del Partido bolchevique se llevaron a cabo debates cada vez más intensos para la organización de una insurrección armada para la toma del poder. En el seno del Sóviet de Petrogrado, ahora dominado por los bolcheviques, fue creado el Comité Militar Revolucionario, dirigido por Trotski, presidente del mismo. Se componía de obreros armados, soldados y marineros. Aseguraba el apoyo o neutralidad de la guarnición militar de Petrogrado y la preparación metódica de la toma de los puntos estratégicos. A partir del 4 de noviembre Trotsky y los bolcheviques se dirigen públicamente ante enormes manifestaciones y concentraciones de masas.
La insurrección se puso en marcha en la noche del 24 al 25 de octubre (6 al 7 de noviembre según el actual calendario) como los bolcheviques lo habían planeado. La Revolución de febrero quedaba atrás, el gobierno provisional era derrocado y la Revolución de octubre tomaba su lugar. En Petrogrado la revolución se preparó bien y se llevó a cabo con poco derramamiento de sangre. entre las tropas acuarteladas en la ciudad, solo algunos batallones de cadetes apoyaron al Gobierno provisional, mientras que la inmensa mayoría de los regimientos militares se pronunciaron a favor del levantamiento o se declararon neutrales. La Guardia Roja bolchevique tomó el control de puntos clave en Petrogrado sin mayor resistencia. Los bolcheviques tomaron los puentes, de las estaciones, del banco central, así como de la central postal y telefónica justo antes de lanzar un asalto final al Palacio de Invierno.
Los bolcheviques entraron al Palacio de Invierno el 26 de octubre (8 de noviembre), donde el gobierno provisional se encontraba reunido, y arrestaron a los ministros. Kerenski ya había abandonado la ciudad hacia el frente europeo de la guerra, con el objetivo de reunir tropas leales que aplastasen la revuelta. Entretanto, Lenin redactaba una proclamación que deponía al Gobierno provisional, el cual se difundió inmediatamente por la ciudad.

Revolución de octubre. Oficiales del ejército ruso toman el juramento de lealtad a la Revolución en noviembre de 1917.
El 8 de noviembre se inauguró el esperado II Congreso de Soviets que representaba a menos de la mitad de los soviets de Rusia. Tanto Lenin como Trotski hicieron acto de presencia. Cuando los mencheviques y los Socialistas Revolucionarios de derecha abandonaron el recinto, Trotski los calificó como basura que sería barrida a los botes de desperdicios de la historia. Los Socialistas Revolucionarios de izquierda cooperaron con los bolcheviques en el Soviet, adoptando su programa de distribución de tierras. Lenin precedió a abolir los derechos de propiedad de la Iglesia, de los terratenientes y de la Corona; transfirió las tierras así afectadas a comités locales de tierras y a Soviets de diputados campesinos, con lo cual es «legalizado» un proceso que ya se había iniciado de facto.
Asimismo, Lenin exhortó a hacer la paz inmediata con Alemania sin anexiones ni indemnizaciones . Por último, se eligió un nuevo gabinete, llamado Consejo de Comisarios del Pueblo, con Lenin como presidente y Trotsky como comisario de relaciones exteriores.
Los bolcheviques nombraron como comisario de nacionalidades a un hombre joven georgiano de nombre Iósif Vissariónovich Dzhugashvili que había adoptado el nombre de Iósif Stalin (o Joseph Stalin), quien sugería una dureza como la del acero en el gobierno. Stalin llegó a ser la autoridad del partido en las cuestiones relacionadas con las múltiples nacionalidades minoritarias y publicó un panfleto sobre el tema en 1913. Más tarde Stalin se convertiría en Secretario General del Partido Comunista por un período de 30 años entre 1922 y 1952, e incluso se convertiría en el dictador de la Unión Soviética entre 1941 y 1953.
Fuera de Petrogrado la revolución avanzaba con lentitud. En Moscú hubo enfrentamientos callejeros por una semana entre los rojos bolcheviques y los blancos antibolcheviques, como se llamaba a los opositores de la revolución. En general, los bolcheviques triunfan con rapidez en las poblaciones fabriles; pero en los centros no industriales se requirió más tiempo. Una de las razones principales del rápido triunfo de los bolcheviques fue que las guarniciones de provincia se oponían a la guerra y se aliaron rápidamente con los trabajadores. Se crearon comités revolucionarios militares en casi todas las regiones, los cuales llevaron a cabo elecciones de nuevos soviets locales. La mayor parte de Siberia y de Asia central se pasó al bando bolchevique, pero Tiflis, la capital de Georgia, se declaró menchevique y aprobó resoluciones que demandaban la realización de una Asamblea Constituyente y la continuación de la guerra. De manera gradual, la población de Rostov sobre el Don, cerca del Mar de Azov, se convirtió en el centro principal de la resistencia blanca en virtud de que Kornilov y otros generales se reunían ahí, junto con algunos de los políticos de la Duma.
Consecuencias
A finales de noviembre los Bolcheviques llegaron a un acuerdo con los Socialistas Revolucionarios de izquierda, tres de los cuales pasaron a formar parte del gobierno, y se iniciaron las negociaciones de paz con los alemanes. La revolución propiamente dicha había concluido y Lenin tenía el poder. Sin embargo, el Estado ruso se desintegraba y se hallaba en descomposición social en todos sus ámbitos. El 25 de noviembre en Rusia llevaron a cabo elecciones para formar una Asamblea Constituyente, la primera elección libre en la historia rusa. Como era de esperarse, el voto bolchevique predominó en las ciudades, en especial en Moscú y Petrogrado, mientras que el voto Social Revolucionario fue en gran medida rural. El 62% de los votos totales fueron a favor de los opositores de Lenin, pero este sostuvo que los elementos «más avanzados» habían votado por él.
La Asamblea Constituyente se reúne en una sola ocasión, en enero de 1918. Ante los resultados electorales adversos, Lenin traiciona a sus conciudadanos disolviendo por decreto a la Asamblea Nacional, al día siguiente, al mismo tiempo que envía guardias armados para impedir que se reuniese de nuevo. La mayoría antibolchevique se indignó profundamente ante este acto de fuerza anticonstitucional contra la voluntad popular. Estos eventos llevaron a la oposición a plantearse el abandono de los métodos legales de resistencia al Gobierno bolchevique y precipitó los primeros enfrentamientos de la Guerra civil rusa.