La Guerra civil rusa fue un conflicto armado que entre y devastó la Rusia soviética, en el territorio de lo que previamente correspondía Imperio ruso, enfrentando principalmente al nuevo gobierno bolchevique y su Ejército Rojo frente a facciones conservadoras o contrarrevolucionarias con diversos intereses agrupadas en el Movimiento Blanco, cuyo brazo militar fue conocido como Ejército Blanco. La guerra civil fue una continuación inmediata de los conflictos que emergieron tras las constantes pugnas por el poder durante la Revolución rusa, particularmente en su última etapa, la Revolución de octubre. Los bolcheviques asumen el poder en Rusia tras derrocar al gobierno provisional el 26 de octubre de 1917 ( según el calendario gregoriano). El 12 de noviembre () se llevan a cabo elecciones para una Asamblea Constituyente, pero la dictadura leninista ordena su disolución por decreto en , ante la profunda indignación de la mayoría opositora. Esto lleva a las facciones opositoras a plantearse otros métodos de resistencia frente al Gobierno bolchevique.
Las fuerzas «blancas» que se enfrentaron al Ejército Rojo estaban conformadas por un amplio rango de facciones políticas que favorecían la monarquía, el capitalismo, así como alternativas formas de socialismo, cada una con variantes democráticas y anti-democráticas. Los blancos estuvieron apoyados por los aliados de Rusia durante la Primera Guerra Mundial, ya que se consideraban perjudicados por el cese de las hostilidades entre Rusia y Alemania en el frente oriental y, además, temían una expansión de las rebeliones a sus respectivos países. El Ejército Rojo llegó a contar con más de un millón de soldados, pero en su momento de mayor fortaleza llega a superar los 5 millones, más del doble del estimado de los blancos.

Los principales enfrentamientos de la Guerra civil rusa se llevaron a cabo entre y , pero el conflicto persistió hasta el cuando los rojos ocupan Vladivostok, el centro de operaciones del Ejército Blanco, durante la Intervención en Siberia. El 29 de diciembre de 1922 fue creada la Unión Soviética (URSS) mediante la unificación de Rusia, Bioelorrusia, Ucrania y Transcaucasia; pero aún quedaban focos de resistencia hacia el Extremo Oriente ruso. La guerra concluye el con la capitulación del distrito Ayano-Maysky en la costa del Pacífico, último enclave de las fuerzas blancas.
Antecedentes
A principios de 1917, Rusia se encontraba en una crisis política y social como consecuencia de las constantes huelgas, la escasez de harina y pan, así como las catastróficas pérdidas humanas y las carencias producidas por la participación rusa en la Primera Guerra Mundial. En febrero (marzo según el calendario gregoriano) se produce una revuelta popular que concluye con el derrocamiento del zar Nicolas II, el desmantelamiento del Imperio ruso y el establecimiento de un Gobierno provisional. Pero la Revolución de febrero fue espontánea y los líderes políticos no estaban preparados. Desde el comienzo, el Gobierno provisional y los Soviets tuvieron conflictos, y dentro de los mismos Soviets existían diferentes facciones políticas en conflicto. El gobierno provisional moderado no pudo dar respuesta a los problemas domésticos y decide permanecer en la guerra, lo que profundiza aun más la crisis en Rusia. Antes esto, Vladimir Lenin regresa del exilio con apoyo del Alto Mando Alemán (enemigos de Rusia en la guerra) y propone un programa de gobierno que resultó atractivo para el populacho ruso.
En octubre de 1917 (noviembre según el calendario gregoriano) los bolcheviques toman el poder en Petrogrado a través de un golpe militar organizado. La Revolución bolchevique trajo grandes cambios en Rusia, masivas nacionalizaciones y expropiaciones, pero el nuevo régimen mantuvo una considerable continuidad con el antiguo Imperio ruso: Un dictador autócrata, una élite de burócratas, una policía secreta y el nacionalismo ruso. Los bolcheviques pretendieron suprimir las facciones opositoras. En enero de 2018 el régimen leninista mediante decreto ordena la disolución de la recién electa Asamblea Constituyente. La mayoría anti-bolchevique se indignó profundamente ante este acto de fuerza contra la voluntad popular y se plantearon otros métodos de resistencia no legales frente al Gobierno bolchevique.
Los bolcheviques decidieron hacer la paz con el Imperio aleman y las potencias centrales, como lo habían prometido antes de la Revolución. Fue así como el 3 de marzo de 1918 los rusos firman la Paz de Brest-Litovsk, finalizando la participación rusa en la Primera Guerra Mundial. Pero el acuerdo también implicó la pérdida de un tercio de la población rusa, al haber renunciado a cualquier reclamo sobre toda ucrania, las provincias bálticas, Finlandia y algunos territorios caucásicos. Esto también significó la pérdida del 80 por ciento de sus recursos de hierro y el 90 por ciento de sus depósitos de carbón mineral. Los Social-Revolucionarios de izquierda, que formaban parte del gobierno bolchevique, se opusieron públicamente contra los efectos del tratado de Brest-Litovsk y pronunciaron severas críticas contra las facciones de Lenin y Trotsky en el V Congreso de los Sóviets. Esto produjo la Revuelta de los Revolucionarios Socialistas de Izquierda en Moscú, pero fueron rápidamente derrotados.
Guerra civil rusa
Los meses que siguieron a la disolución de la Asamblea Constituyente, y más tarde de la Paz de Brest-Litvosk, el desorden en el campo se intensifica como resultado de las requisas, expropiaciones y la guerra de clases impuestas por el Gobierno bolchevique. Esto desembocaría en un conflicto civil abierto iniciado por diversas facciones rusas cuyo único objetivo en común era el de derrocar a los bolcheviques en el poder. Los opositores estaban conformados por un amplio rango de facciones políticas conservadores o revolucionarios, unos que favorecían la monarquía, el capitalismo, e incluso otros que favorecían alternativas formas de socialismo, cada una con variantes democráticas y anti-democráticas. Los anti-bolcheviques estuvieron apoyados por los aliados de Rusia durante la Primera Guerra Mundial, ya que se consideraban perjudicados por el cese de las hostilidades entre Rusia y Alemania en el frente oriental y, además, temían una expansión de las rebeliones a sus respectivos países
Durante la guerra en Europa se había formado en Rusia una legión de checos campesinos y desertores de los ejércitos de los Habsburgo. Cuando Rusia se retira de la guerra, el líder nacionalista checo Tomas G. Massaryk quiso enviar al cuerpo checo al frente francés. Los representantes de los checos, los soviéticos y los aliados deciden transportar los soldados checos a Vladivostok, desde donde podrían embarcarse hacia Francia. A medida que los checos se agrupaban, los comunistas comenzaron a desconfiar de sus intenciones y les ordenaron desarmarse. Los checos entonces tomaron control del ferrocarril siberiano. Cuando el Gobierno bolchevique intenta tomar represalias contra los checos, que estaban conformados por menos de 35 mil hombres, estos tomaron varias poblaciones de Siberia occidental. Los Soviets locales no estaban preparados para esto, mientras que los Socialistas Revolucionarios (SR) mostraron simpatía a la causa checa. Se crearon rápidamente ejércitos anti-bolcheviques.
Los aliados habían decidido intervenir en Rusia a favor de los opositores al bolchevismo. La retirada de Rusia en la guerra había sido un duro golpe, que ahora debían proteger las enormes cantidades de suministros que aun se encontraban en Vladivostok y Arcángel; al mismo tiempo buscaban mantener un segundo frente contra los alemanes al Este. Durante los años que duró la guerra civil, los soviéticos fueron aislados completamente del resto del mundo por las potencias extranjeras. Estaban sumidos en una economía muy precaria y sin perspectivas de mejora. La Conferencia de París no fue tampoco positivo para los bolcheviques, ya que los aliados ignoraron por completo a Rusia, que quedó a merced de la guerra interna que no hacía más que recrudecerse con el paso del tiempo.
En junio de 1918 el Consejo Superior de Economía impuso el Comunismo de guerra, un sistema político y económico ideado con la finalidad de mantener al Ejército Rojo y a las ciudades abastecidas de armas, alimentos y otros suministros. Esto implicó un drástico incremento en las nacionalizaciones, el control absoluto de los medios de producción pasaron al Estado, se prohibió el derecho a la propiedad privada, y se impuso un severo sistema de racionamiento de alimentos y artículos esenciales. El objetivo central de Lenin, Trotski y los bolcheviques era de mantenerse en el poder por cualquier medio necesario.
El 21 de junio de 1918, el almirante Shchastny fue ejecutado después de expresar públicamente su descontento con los bolcheviques tras abandonar la guerra, catalogándolos de «agentes alemanes» y los acusara de «intentar entregar la flota al enemigo».
Los checos habían logrado derrotar al Soviet de Vladivosttok en junio de 1918. Ante el avance de los blancos en Siberia occidental, el 17 de julio de 1918 los bolcheviques locales, con aprobación de Lenin, asesinan al zar Nicolás Romanov junto con toda su familia, para evitar cualquier riesgo de rescate y eventual restauración del emperador. La completa familia Romanov se encontraba recluida en Ekaterimburgo, en los Montes Urales, desde el derrocamiento del Imperio ruso con la revolución de febrero, un año antes. El zar Nicolás Romanov, su esposa la zarina Alejandra Romanov y sus cinco hijos: Olga, Tatiana, María, Anastasia y Alekséi; junto con tres sirvientes y el médico de la corte del zar, fueron llevados a un sótano donde fueron fusilados.
Luego de que los Social Revolucionarios criticaran abiertamente a las facciones de Lenin y Trotsky en el V Congreso de los Sóviets, el 5 de julio planificaron y el 6 de julio asesinaron al embajador alemán en Rusia, el Conde Wilhelm Mirbach. Poco después se inicia la Revuelta de los Revolucionarios Socialistas de Izquierda en Moscú, cuyo objetivo era levantar al pueblo contra los alemanes, pero fue reprimida por las fuerzas del Estado soviético.
A principios de agosto desembarcan en Vladivostok fuerzas británicas, francesas, japonesas y estadounidenses. Los estadounidenses ocuparon Vladivostok para salvaguardar las comunicaciones ferroviarias de los checos. Entre los aliados, solo los japoneses tenían ambiciones territoriales en la región soviética. En Siberia, el régimen bolchevique ya había sido desplazado en Siberia. los Socialistas Revolucionarios dispersaron a los Soviets y restablecieron los zemstvos. Pronto se formaron tres gobiernos opositores a los rojos en tres centros siberianos distintos. Ese mismo mes, en agosto, una pequeña fuerza británica y estadounidense desembarca en en Arcángel.
El 30 de agosto un militante socialrevolucionario asesina al jefe de la Cheka de Petrogrado, y Lenin que se encontraba en Moscú, recibe dos impactos de bala. La dirigencia bolchevique temía una contrarrevolución generalizada en la que cualquier médico podría estar involucrado. Lenin, que estaba seriamente herido, fue llevado a su apartamento en lugar de un hospital. La mujer que presuntamente habría atentado contra Lenin fue fusilada sin juicio previo, y los rumores se multiplicaron debido a que su culpabilidad nunca fue probada. La Cheka moscovita culpó a la burguesía y fusiló a unas 600 personas. En otros lugares las represalias que tomó la Checa fueron de enormes proporciones.
El régimen leninista aceleró sus preparativos militares. Trotski, en su calidad de ministro de guerra, impuso la conscripción militar y procuró el servicio de alrededor de 50 mil oficiales zaristas, mediante llamadas al patriotismo o amenazas de represalias contra sus familias. El Ejército Rojo era una creación de Trotski. Para 1920 llegó a contar con más de 3 millones de soldados. Durante el otoño de 1918 los rojos recapturan Kazán y Samara en el Volga, lo que consigue revertir temporalmente la crisis que estaba por devorar al Estado soviético.
En noviembre de 1918 se derrumba el frente occidental de Alemania. A pesar que los aliados ignoran por completo a Rusia durante las negociaciones de paz, esto le permitió a los bolcheviques desconocer el Tratado de Brest-Litovsk y tomar posesión de algunas partes de Ucrania, donde enfrentaron la oposición de las fuerzas locales. Los frentes blancos opositores comprendían principalmente a tres ejércitos. Un ejército de blancos marchó de Rostov sobre el Don hacia el sur, a través del Cáucaso, y recibió ayuda de los franceses y los británicos. Otro ejército conformado con fuerzas de Siberia occidental sacaron al régimen socialrevolucionario de Omsk, donde el comandante, el almirante Alexander Kolchak (1874-1920), se convirtió en un virtual dictador. Un ejército más, que incluía a antiguos miembros de las fuerzas alemanas, operaba en la región del Báltico y amenazaba a Petrogrado desde el oeste.
En la primavera de 1919 los rusos derrotaron a Kolchak, y en el invierno tomaron Omsk. Aunque los rojos también reconquistaron Ucrania, los motines que surgen en sus propias filas les impiden consolidar sus victorias. En el verano de 1919 el ejército blanco toma Kiev y marcha hacia el norte hasta llegar a menos de 400 kilómetros de la misma Moscú. Un segundo ejército avanza hasta los suburbios de Petrogrado, pero a finales de 1919 los rojos consiguieron derrotar la amenaza blanca, aunque un general blanco, el barón Piotr Wrangel, conservaba un ejército en Crimea para 1920. Ahora, Trotski demandó la militarización del trabajo a fin de intentar reconstruir la devastada nación soviética.
Los blancos se encontraban prácticamente derrotados. Ahora los rojos tuvieron que enfrentar una nueva guerra con los polacos en 1920 encabezada por el general Józef Pilsudski. Pilsudski pretendía restablecer la frontera polaca como se encontraba en 1772, el año del primer reparto. En 1920 su objetivo inmediato era expulsar a los bolcheviques de Ucrania y asociarla con Polonia en un estado común pero con organización federal. Más allá de esto, Pilsudski buscaba atraer también a Rusia Blanca, Lituania y Letonia a la federación. El efecto de la pérdida de recursos minerales y litorales para el poderío soviético habría sido importante; por esta razón, las potencias occidentales apoyaron la empresa de Pilsudski.
El Ejército Rojo se vio forzado inicialmente a una retirada pero luego estuvo a punto de tomar Varsovia, pero finalmente no sucede. Ansiosos por acabar con el resto de los blancos y convencidos de que no había esperanzas de implantar un régimen comunista en Polonia, los rojos hicieron la paz en 1920. Los polacos obtuvieron gran parte de Rusia Blanca y Ucrania occidental. Esta región no estaba habitada por polacos, pero estuvo bajo el control de Polonia hasta los repartos del siglo XVIII; se hallaba al este de la linea Curzon» una frontera étnica propuesta por el ministro de relaciones exteriores británico Lord Curzon (1859-1925) durante las negociaciones de Versalles y que Pilsudski había rechazado. La linea final, establecida en Riga en 1921, separaba a Bielorrusia y Ucrania aproximadamente en el punto de encuentro de las iglesias Uniata y Ortodoxa. Las dimensiones de las minorías étnicas transferidas a Polonia al amparo de este tratado, combinadas con el maltrato que recibían del gobierno de Varsovia, fueron un factor primordial que volvió ingobernable a Polonia durante el período de entreguerras, salvo mediante una dictadura militar.
Los rojos volvieron ahora la vista hacia el barón Wrangel, que había marchado hacia el norte desde Crimea y establecido un régimen moderado en el territorio que había ocupado. Se le obligó a evacuar, ayudado por una flota francesa, en noviembre de 1920. El movimiento blanco había se encontraba casi completamente desintegrado.
La Guerra civil rusa concluye formalmente el 17 de junio de 1923 con la capitulación del último enclave de las Fuerzas Blancas en el distrito Ayano-Maysky, en la costa del Pacífico.
Blancos vs. Rojos
Son muchas las circunstancias que explican el fracaso de los blancos y la victoria de los rojos. Los blancos no pudieron unificarse en torno a un programa político que fuese más allá del derrocamiento de los rojos porque estaban profundamente divididos desde el punto de vista ideológico. Entre sus filas había de todo, desde zaristas hasta socialrevolucionarios, y discrepaban de forma tan violenta sobre el rumbo más apropiado para Rusia, que en lo único en que pudieron ponerse de acuerdo fue en posponer la discusión de estas críticas diferencias. Sus propios regímenes solían ser represivos, por lo cual no acumularon importantes seguidores locales, y en ocasiones sus tropas eran indisciplinadas. Por otra parte, aunque el movimiento blanco estaba ubicado principalmente en la periferia geográfica de Rusia (Siberia, Crimea, Ucrania, el Cáucaso y el Báltico), los blancos nunca llegaron a un entendimiento con las minorías rusas que habitaban estas regiones.
Lo más importante es que los blancos consiguieron el apoyo del campesinado. En vez de garantizar los resultados de la división de las tierras que ya se había llevado a cabo con la aprobación de los bolcheviques, en muchos casos los blancos restituyeron a los terratenientes en las zonas que controlaban temporalmente. El campesinado se hartó de ambos bandos. La producción de alimentos estaba restringida y las atrocidades eran frecuentes. Por otra parte, los blancos sencillamente no disponían de tanta fuerza militar como los rojos, que los superaban en número y habían heredado gran parte del anticuado equipo fabricado para los ejércitos zaristas. Poseedores de la posición central, los rojos contaban con un mando unificado y hábil, capaz de utilizar la red ferroviaria para desplazar tropas con rapidez. Los blancos, que marchaban al interior desde la periferia, estaban divididos en al menos cuatro grupos principales y se les negaba un uso eficaz de los ferrocarriles. Por último, la intervención de aliados en apoyo a los blancos fue inútil y poco seria; es probable incluso que haya perjudicado la causa blanca, porque los rojos pudieron presentarse como defensores de la nación y presentar a los rojos como mercenarios de los extranjeros. Sin las amenazas «capitalistas» y blanca en la periferia, es posible que el centro no se hubiese unido en torno a Lenin.
Repercusiones
La lucha por el poder en Rusia no concluyó con la guerra civil. La hambruna causaba estragos, y los odios de clase se explotaron políticamente en una escala sin paralelo. La producción industrial se redujo a sólo una octava parte de la que se tenía antes de la guerra, la producción agrícola cayó en un 30 por ciento y los medios de distribución eran deficientes. El nuevo régimen perdía apoyo rápidamente. Pero a principios de 1921 todas las principales naciones occidentales sufrían intensos cambios políticos a medida que el esfuerzo de posguerra era encaminado a absorber las tropas que regresaban a casa, a recuperar las condiciones de preguerra en las naciones victoriosas y a vivir con la derrota en las otras; todo lo cual creaba una atmósfera de inestabilidad generalizada, especialmente en Europa.
La Gran Guerra le costó a Rusia casi 4 millones de personas, y 14 millones más murieron a causa de las enfermedades y la desnutrición durante la Revolución rusa y la guerra civil, lo cual generó un grave déficit de natalidad en la década de 1920. En lo que respecta a la economía, durante los años de la Guerra civil rusa, los soviéticos se encontraron aislados completamente del resto del mundo por las potencias extranjeras que se consideraban afectadas por el retiro de Rusia del conflicto en Europa. La economía rusa se encontraba devastada para 1923.
El 29 de diciembre de 1922 fue creada la Unión Soviética (URSS) mediante la firma de los tratados de unificación entre Rusia, Bioelorrusia, Ucrania y Transcaucasia.


