La Decena Trágica fue un golpe militar que se llevó a cabo entre el 9 de febrero y el 18 de febrero de 1913 con la intención de derrocar al presidente Francisco Madero. En la madrugada del 9 de febrero los generales Manuel Mondragón y Gregorio Ruiz se impusieron ante los cadetes de la Escuela Militar y a la tropa del cuartel, con la finalidad de llegar al Palacio Nacional y capturar al secretario de Guerra Ángel García Peña, y también liberar a los generales Bernardo Reyes y a Félix Díaz.
El Palacio Nacional había sido tomado por un grupo de vanguardia, pero este fue recuperado rápidamente por Lauro Villar integrante del grupo de fieles al gobierno. Los golpistas fueron tomado por sorpresa por un batallón del cuartel de San Pedro y San pablo, sin embargo esto no detuvo a los golpistas quienes se dirigieron Palacio pero al llegar fueron intimidados por el grupo de vanguardia.
El general Lauro Villar había sido herido durante el enfrentamiento, por lo que Victoriano Huerta fue nombrado por el propio presidente Francisco I. Madero como el comandante militar, por lo que Huerta paso a ser la persona con más poder durante la Decena Trágica, y a partir de ese momento estuvo en condiciones de controlar la situación y pactar con los golpistas.
El enfrentamiento tuvo una duración de varios días finalizando el 18 de febrero de 1913, pero entre el 19 y el 22 de febrero se llevaron a cabo una serie de asesinatos. El 22 de febrero fueron asesinados el Francisco Madero y el periodista José Pino Suárez por órdenes del comandante de las Fuerzas Armadas Victoriano Huerta.
