En Honduras se celebra el Día del Árbol cada 30 de mayo, fecha en la que se envía un mensaje de conciencia a la sociedad sobre la necesidad de proteger los árboles.
En un principio el Día del Árbol era celebrado cada 15 de mayo, sin embargo la fecha fue modificada al 30 del mismo mes con la finalidad de que los estudiantes pudieran celebrarlo. La disposición señala que se “debe poner en contacto al niño escolar con la naturaleza, para que reflexione acerca de los múltiples bienes que ella nos proporciona, dándonos directa e indirectamente, lo que necesitamos para una mejor existencia".
Los árboles son necesarios para la vida ya que sus hojas purifican el aire liberando oxígeno, nos otorgan frutos para satisfacer nuestras necesidades, sirven como alimentos para los animales. Además embellecen el paisaje y nos ofrecen sombra. Por ello cada 30 de mayo en las instituciones educativas imparten charlas sobre el cuidado de éstos, se plantas árboles y se realizan diversas actividades ecológicas.