Fiesta de la Federación (14 de julio de 1790)

La Fiesta de la Federación es una celebración nacional en Francia en honor a los eventos de la Revolución Francesa que culminaron en una nueva forma de gobierno, dirigido por una Asamblea representativa.

La Fiesta de la Federación (en francés: Fête de la Fédération) se celebró el , fecha que concordó con el primer aniversario de la Toma de la Bastilla. En esta etapa histórica se pensaba que se había logrado la unificación de la federación y que el período de conflictos se habían superado. El rey Luis XVI tuvo un rol aceptado en esta celebración, quien mantenía su estatus real bajo la nueva Constitución. Fue una celebración pacífica pero la ilusión de unidad nacional no duró mucho tiempo.

La Federación comenzó a tomar forma después de los eventos revolucionarios de . El antiguo régimen francés fue reemplazado por un tipo de Monarquía Constitucional, liderado por una Asamblea Nacional con representantes electos. Al final de ese año, los pueblos y las regiones de Francia se comenzaron a unificar como federaciones, asociaciones que conmemoraban y promovían la nueva estructura política.

La Fiesta de la Federación se pensó como una expresión de unidad nacional, una fiesta en honor a la Revolución Francesa. En la época, se planificaron celebraciones a nivel nacional pero la fiesta en París fue la más prominente, con festividades públicas, decoraciones y extensas demostraciones militares.

Primera Fiesta de la Federación el 14 de julio de 1790, en Campo de Marte, París. Pintura al óleo por C. Monet (pintor real)
Primera Fiesta de la Federación el 14 de julio de 1790, en Campo de Marte, París. Pintura al óleo por C. Monet (pintor real)

Fiesta de la Federación (1790)

La fiesta de la federación inaugural fue planificada para el , fecha que coincidió (a propósito) con el , pero no buscó conmemorar (solo) este hecho sino la unificación de la federación. En esta etapa de relativa calma muchos consideraban que el período de conflictos había terminado.

La Fiesta de la Federación de 1790 se designó con un rol protagónico para el rey Luis XVI, quien mantuvo su estatus real, y estuvo presente junto a los 83 representantes de todos los nuevos departamentos creados en Francia. El evento se desarrolló bajo una (ilusoria) imagen de unidad nacional.

Hechos posteriores ()

La paz y la unidad no duraron por mucho tiempo. El se llevó a cabo una insurrección armada contra el palacio de las Tullerías, por parte de secciones parisinas y los sans-culottes de París, junto a tropas federadas de la Guardia Nacional. El rey buscó la protección de la Asamblea Legislativa pero fue suspendido de sus funciones constitucionales y detenido, junto a su familia.

El rey Luis XVI fue juzgado por la Convención Nacional que estableció culpable de alta traición y fue ejecutado en la guillotina el , a solo tres años de haber protagonizado la Fiesta de la Federación en 1790.

Con esto se dio punto final a más de 1.000 años de monarquía francesa.

Día Nacional de Francia (1880 en adelante)

Día Nacional de Francia

El Día Nacional de Francia (en francés: fête nationale française) se celebra cada . Fue el cuando se estableció en la ley francesa como día festivo. La Asamblea Nacional buscaba establecer una fecha de celebración republicana en la naciente Tercera República.

Es un error frecuente afirmar que el 14 de julio se conmemora la Toma de la Bastilla, a pesar que las fechas concuerdan, y la memoria colectiva asocia este hecho con la fiesta nacional de Francia. A esto se suma el hecho que en países de habla inglesa este día se conoce como Bastille Day (El día de la Bastilla). Sin embargo, cada  se celebra el Día Nacional de Francia en conmemoración de la Fiesta de la Federación del .

La idea de conmemorar la Toma de la Bastilla fue rechazada por algunos diputados de la Asamblea debido a que fue un hecho histórico muy sangriento, pero se logró consenso para conmemorar la Fiesta de la Federación que se celebró un año después, en 1780. Sin embargo, se trata de una conmemoración de la Revolución Francesa, y la Toma de la Bastilla fue un evento importante, pero no el único.

Desde sus inicios, el Día Nacional de Francia fue notable por los extensos desfiles militares, los conciertos públicos, las preparaciones y decoraciones, las festividades y los espectáculos con fuegos artificiales que se realizan en las grandes ciudades.


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