La batalla de Vitoria fue un enfrentamiento ocurrido el en el marco de la Guerra de la Independencia Española. Un contingente de tropas aliadas españolas, británicas y portuguesas al mando del general Arthur Wellesley (futuro duque de Wellington) se enfrentaron con tropas francesas que escoltaban la huida de José Bonaparte hacia la región de Vitoria. La victoria española aceleró la expulsión de las fuerzas francesas del territorio español (con excepción de Cataluña) trasladándose la etapa final de la guerra hacia el territorio francés.
Casi un año antes de la batalla de Vitoria, en los franceses se vieron forzados a evacuar Madrid después de su derrota en la Batalla de Salamanca. Las tropas de Wellington entraron a Madrid el pero se vieron forzadas a retirarse nuevamente el . Wellington pasó el reorganizando sus fuerzas, en contraste con Napoleón, que retiró muchas de sus tropas para reconstruir su ejército después de la desastrosa invasión a Rusia. Ante el avance de los aliados en , José Bonaparte estableció su cuartel general en Miranda de Ebro, luego concentrando sus fuerzas en la Llanada Alavesa, en torno a Vitoria.
El campo de batalla se centró en los alrededores del río Zandorra, que corre de este a oeste circundando luego con dirección suroeste. Al sur del campo de batalla se encuentran los Altos de la Puebla y al noroeste el Monte Arrato. Vitoria se encuentra a unos tres kilómetros al este, desde donde nacen cinco caminos. Las fuerzas aliadas lograron romper las defensas napoleónicas produciéndose una huida desesperada de los franceses, quienes dejaron atrás todo su arsenal y el cuantioso tesoro que trasladaban procedente del saqueo al patrimonio español.

Guerra de Independencia de España
Guerra de la Independencia Española
La Guerra de la Independencia Española fue un conflicto bélico en el marco de las guerras napoleónicas que estalló con el levantamiento de los españoles el 2 de mayo de 1808 contra la invasión francesa a España, y las abdicaciones de Bayona del 5 de mayo, cuando el rey Carlos IV y su hijo Fernando VII fueron obligados a abdicar el trono a favor de los franceses. La Junta de Sevilla se resistió a la invasión autoproclamándose el 27 de mayo como Junta Suprema de España e Indias y pronto se iniciaron las hostilidades. La guerra se prolongó por seis años hasta 1814.
Despliegue militar
El ejército francés se encontraba comandado por José Bonaparte y los generales Jean-Baptiste Jourdan y Honoré Gazan, quienes contaban con alrededor de 58.000 hombres y 153 cañones divididos entre el Ejército del Mediodía (en francés: Armée du Midi), el Ejército del Centro (en francés: Armée du Centre) comandado por el conde D’Erlon, y la Guardia Real, que junto a la mayoría de la caballería francesa se mantuvieron en reserva al oeste de Vitoria.
El ejército aliado se encontraba al mando de los generales Arthur Wellesley, Thomas Graham, Rowland Hill, George Ramsay, Miguel Ricardo de Álava, Francisco de Longa, Francisco da Silveira y Luís do Rego Barreto. Disponían de unos 80.000 hombres y 90 cañones. Las tropas consistían en alrededor de 50.000 británicos, 16.000 portugueses y 8.000 españoles (el 4to Ejército Español a las órdenes del general Girón). Las fuerzas aliadas fueron divididas en cuatro columnas con las que se pretendía avanzar sobre los puntos clave del despliegue imperial.
En la mañana del 21 de junio, el general británico Rowland Hill envió la división a cargo de Morillo para abrirse paso hacia los Altos de la Puebla, mientras que la Segunda División se comenzó a desplegar a la izquierda de la estrecha llanura al sur del río Zandorra. Al observar este movimiento, el general grancés Honoré Gazan envió a las fuerzas a cargo de Maransin a expulsar a Morillo de los Altos.
Durante esta maniobra, Gazan observó a la columna de Wellington trasladándose al norte del río Zandorra desde donde podrían girar contra su flanco derecho. Gazan solicitó refuerzos a Jourdan, pero obsesionado con la seguridad de su flanco izquierdo, rechazó la solicitud de Gazan. Ante los ataques franceses, las fuerzas anglo españolas lograron mantenerse firmes en sus posiciones.
Al medio día, la columna británica de Graham se presentó en el camino de Bilbao. El francés Jourdan notó de inmediato que se encontraba en peligro de ser rodeado, y ordenó a Gazan a retroceder hacia Vitoria. La columna de Graham atacó entonces la derecha imperial al mando de Reille pero no pudo traspasar el Zadorra a pesar de la lucha encarnizada. Sin embargo, al este, las tropas de la 6ta División española a cargo de Francisco de Longa atacaron y tomaron con éxito Gamarra Menor y continuaron hasta Durana, donde tomaron el Camino Real que conectaba con Bayona, con lo que se cortó la posibilidad de una retirada francesa. Gamarra Mayor fue atacada por la 5ta División angloportuguesa.
Después de una serie de encarnizados enfrentamientos, la 3ra División al mando del teniente general Thomas Picton rompió el centro francés, derrumbando completamente las defensas napoleónicas (la 3ra división perdió unos 1.800 hombres en esta maniobra, un tercio de todas las pérdidas aliadas en la batalla). La 4ta División bajo el mando del británico Cole cruzó el río más al oeste. Los franceses, con Gazan en el flanco izquierdo y d’Erlon en el flanco derecho, intentaron mantener firme una posición en la villa de Arinez. Pero las divisiones 3ra, 4ta, 7ma y Light formadas en línea pronto capturaron esta posición. Los franceses retrocedieron hacia la cresta de Zuazo, cubiertos por su amplia artilleria, pero esta posición también sucumbió, esta vez ante el ataque de Wellington.
La moral francesa colapsó. Los soldados de Gazan y d’Erlon iniciaron una huida desesperada hacia la frontera dejando atrás el armamento y la artillería. José Bonaparte se vio obligado también a huir de la zona a caballo, abandonando un cuantioso botín que procedía del saqueo al patrimonio público español. Este botín fue luego saqueado por los soldados británicos, despertando la rabia de Wellington.
Consecuencias
Los franceses tuvieron alrededor de 8.000 bajas entre muertos, heridos y prisioneros, mientras que los aliados tuvieron alrededor de 5.000.
La victoria de los aliados en la Batalla de Vitoria produjo la expulsión de las fuerzas napoleónicas del territorio español, dando por terminada la etapa militar de la Guerra de Independencia Española dentro del territorio. Para diciembre las fuerzas aliadas se reagruparon, procediendo a ocupar San Sebastián y Pamplona. Los últimos enfrentamientos de la guerra se trasladaron a Francia desde el País Vasco.
En diciembre de 1813 Francia y España firmaron el Tratado de Valençay por el que el Napoleón I ofreció la paz y reconoció a Fernando VII como rey de España. Sin embargo, el tratado no llegó a entrar en vigor debido a que las Cortes y la Regencia en Madrid no lo aceptaron. Ya con la guerra perdida para los franceses, Napoleón liberó a Fernando VII y permitió su regreso a España en marzo de 1814.
Otro tratado de paz se firmó en París el 30 de mayo de 1814.