La Batalla de Teruel se llevó a cabo entre el 15 de diciembre de 1937 y el 22 de febrero de 1938 en el marco de la Guerra civil española. Se inició por iniciativa del bando republicano motivado a prioridades estratégicas luego de la caída del frente norte republicano. Franco se encontraba preparando tropas y suministros en Soria con el objetivo de romper el frente del centro. Ante el riesgo que los sublevados avanzaran sobre Madrid, el general Vicente Rojo organizó la ofensiva contra la ciudad de Teruel con el objetivo de distraer a las fuerzas sublevadas que estarían destinadas al frente del centro. Los republicanos inicialmente logran tomar control de Teruel pero los franquistas recuperan las plazas ya para febrero. La Batalla de Teruel fue un cruento enfrentamiento que produjo graves pérdidas para ambos bandos; con más de 35 000 bajas, además de heridos, prisioneros y cuantiosas pérdidas materiales.
La ofensiva republicana quedó a cargo del Ejercito del Levante al mando del general Hernández Saravia, con unos 100.000 hombres divididos en 3 cuerpos de ejército: el XVIII, desplegado como Columna Sur, comandado por el coronel Fernández Heredia: el XX, Columna Centro, al mando del coronel Menéndez Lopez y el XXII Columna Norte, dirigido por el coronel Juan Ibarrola. Estas fuerzas contaban con el apoyo de unas 400 piezas de artillería, unos 100 tanques y 120 aviones entre cazas y bombarderos; mientras 3 divisiones quedaron como reserva. La guarnición de la ciudad bajo control sublevado se encontraba al mando del Coronel Domingo Rey d’Harcourt, con unos 4.000 hombres de la 52 División del ejército franquista. Más tarde arribaron a la zona 3 cuerpos de ejército, 500 piezas de artillería, los célebres blindados nazis Panzer I, y también intervino la aviación nazi de la Legión Cóndor.

El ejército republicano inició la ofensiva el 15 de diciembre inicialmente con una ventaja desproporcionada de hombres y suministros. Para el 17 de diciembre se completó el cerco de Teruel y se tomó el control de una cresta, estratégica para la toma de la ciudad conocida como La Muela. Los defensores sublevados abandonaron la defensa del perímetro de la ciudad y retrocedieron hacia el interior de Teruel. El 22 de diciembre los republicanos penetraron en la ciudad y se desarrollaron fuertes combates. Los defensores plantearon la lucha casa por casa ante su clara inferioridad numérica. Las tropas y voluntarios de Rey d’Harcourt se acantonaron en edificios situados en el sur de la ciudad, y los republicanos se encargaron de la evacuación de la población civil. Para la Navidad los republicanos controlaban la mayor parte de la ciudad; solo se encontraban en resistencia los sublevados en el Seminario y la Comandancia.
El 23 de diciembre el general Franco decide suspender la Operación de Guadalajara y enfocarse en la zona de Teruel, convencido que no podía permitirse las consecuencias políticas de perder una capital de provincia. La contraofensiva franquista comenzó el 29 de diciembre. Con un intenso frío y el tiempo empeorando, los republicanos rechazaron los primeros ataques, pero el 31 de diciembre los fascistas llegaron a La Muela desde donde la ciudad podía ser atacada con fuego de artillería. La aviación nazi desató un terrible bombardeo sobre Teruel. Mientras los antifascistas mantenían La Muela, en la noche del 31 de diciembre se desató un temporal de frío extremo y las acciones fueron suspendidas.

La Batalla de Teruel tuvo severas consecuencias para ambos bandos en conflicto, y terminó por devastar la ciudad.
El 8 de enero cae la resistencia en el Seminario, último reducto sublevado en Teruel. Sin embargo, el 17 de enero llegan los refuerzos enviados por los sublevados, con los que logran romper el frente republicano y tomar La Muela. El 25 de enero fracasa una ofensiva republicana en el norte. Entre el 5 y el 8 de febrero los sublevados destruyen las débiles defensas republicanas al norte de la ciudad, atravesaron el río Alfambra y se posicionaron en la retaguardia republicana.
El 17 de febrero comenzó la última batalla. Los franquistas avanzaron por el norte y el sur. El 21 de febrero la ciudad de Teruel se encontraba cercada. Saravia se vio forzado a ordenar la retirada y al día siguiente, el 22 de febrero Teruel fu re-ocupada por los sublevados.