El archipiélago de las Islas Galápagos se encuentra ubicado en el océano Pacífico, a una distancia de 972 km de Ecuador, país del que forma parte como provincia administrativa. Está conformado por 18 islas principales y tres islas pequeñas, de entre las cuales solo 13 islas tienen una superficie mayor a 10 km2 y otras 6 islas tienen una superficie entre uno y 10 km2; además de otros 215 islotes o rocas. El archipiélago es rico en biodiversidad; es hogar de numerosa s especies endémicas que no se encuentran en otra parte del mundo. La diferenciación de las especies observada en inspiró el trabajo del naturalista Charles Darwin sobre la evolución de las especies por selección natural. El nombre oficial de las islas en Ecuador es «Archipiélago de Colón», mientras que administrativamente el territorio se denomina como «Provincia de Galápagos». En la Unesco declaró al archipiélago como Patrimonio Natural de la Humanidad y en como Reserva de la Biosfera.
Existen evidencias arqueológicas que sugieren la visita temprana al archipiélago durante épocas precolombinas. Un estudio realizado en por Thor Heyerdahl y Arne Skjølsvold reportó haber encontrado una flauta inca y fragmentos de más 130 piezas de cerámica, pero no se encontraron restos humanos ni evidencia de sepulturas o construcciones de ningún tipo. Esto sugiere que mucho antes de la llegada de los europeos al continente americano, el archipiélago fue visitado por marineros, probablemente fuera de curso, pero no se llegaron a establecer asentamientos permanentes; probablemente debido a la escasez de agua fresca.

Descubrimiento
El archipiélago de las Islas Galápagos fueron descubiertas por accidente el cuando el barco del obispo de Panamá fray Tomás de Berlanga se desvió de su destino a Perú, donde tenía el encargo del rey español Carlos V para arbitrar en una disputa entre Francisco Pizarro y sus lugartenientes tras la conquista del imperio incaico. Aunque existen evidencias de la presencia humana antes de la llegada de los europeos, esta es la primera visita documentada al archipiélago. Posteriormente las islas fueron utilizadas por piratas como escondite durante sus travesías de asalto a galeones españoles que llevaban oro, plata y otras mercancías de América a España.
Las Islas Galápagos aparecieron por primera vez en mapas a partir de , notablemente en mapas realizados por Gerardus Mercator y Abraham Ortelius. Las islas fueron denominadas entonces «Insulae de los Galopegos» (del latín: «Islas de las Tortugas») en referencia a las tortugas gigantes que se encuentran en ellas.
El primer residente permanente de las Islas Galápagos fue Patrick Watkins, un navegante irlandés que fue abandonado en la isla de Floreana entre y . Floreana es la sexta isla más grande del archipiélago por extensión. De acuerdo con sus relatos posteriores, Watkins logró sobrevivir cazando, cultivando vegetales y comerciando con cazadores de ballenas, antes de lograr robarse un bote y navegar con destino a Guayaquil, Ecuador.