El 25 de mayo de cada año se conmemora en Bolivia la Revolución de Chuquisaca, ocurrido el 25 de mayo de 1809.
El 25 de mayo de 1809 se llevo a cabo en la ciudad de Chuquisaca un levantamiento que ocurrido en contra del presidente de la Audiencia de Charcas quien era el alto Tribunal de la Corona Española. La Revolución de Chuquisaca fue el primer movimiento desarrollado por la Independencia de Bolivia, fue en esta primera batalla donde los insurgentes lograron deponer al militar español Ramón García de León y Pizarro para poclamar una rebelión que derivó en una guerra de guerrillas por la independencia. Fue esta revuelta la que hizo que después se fuesen generando nuevos episodios así como el primer grito libertario, mismo que sirvió de eco en próximas emancipaciones revolucionarias de La Paz y Cochabamba, finalizando con la fundación de Bolivia.
Fue a partir de 1807 cuando los franceses empezaron con sus planes de ocupación del reino de Portugal, España apoyo el ataque mediante la firma de un tratado. Sin embargo, en 1808 los franceses ocuparon España por lo que esta unión quedaba por disuelta, fue así como España se había apoderado de varias ciudades de americanas entre ella Chuquisaca.
La caída del rey español Fernando VII provoca una crisis política en las colonias sudamericanas. El 25 de mayo de 1809 los insurgentes se levantaron ante los españoles logrando deponer al militar español Ramón García de León y Pizarro y así dar inicio a la rebelión que duro más de 16 años.
Un grupo de criollos de Chuquisaca entre los que se destacaba Bernardo de Monteagudo, cuestiona a las autoridades designadas por la Junta de Sevilla que gobiernan en nombre del monarca y destituye al presidente de la Real Audiencia de Charcas. Al momento del alzamiento estos fueron brutalmente reprimidos por las tropas realistas provenientes de zonas realistas del Alto Perú y de Buenos Aires.
“Habitantes del Perú: si desnaturalizados e insensibles habéis mirado hasta el día con semblante tranquilo y sereno la desolación e infortunio de vuestra desgraciada patria, despertad ya del penoso letargo en que habéis estado sumergidos. Desaparezca la penosa y funesta noche de la usurpación, y amanezca luminoso y claro el día de la libertad. Quebrantad las terribles cadenas de la esclavitud y empezad a disfrutar de los deliciosos encantos de la independencia. Vuestra causa es justa, equitativos vuestros designios. Reuníos, pues, corred a dar ripio a la grande obra de vivir independientes." Atahualpa