Biografía de Porfirio Díaz

Nacido el 15 de septiembre de 1830 – Fallecido el 2 de julio de 1915. Porfirio Díaz fue un militar y caudillo mexicano que participó en la Segunda Intervención Francesa en México, y ocupó el cargo de presidente de México en siete ocasiones por un período de 30 años.

Porfirio Díaz fue un militar y político mexicano que ejerció la presidencia de México en nueve oportunidades, este período de la historia es conocido como el Porfiariato. Inicialmente, Díaz se hizo popular gracias a su destacada labor durante la Segunda Intervención Francesa en México y, posteriormente durante la Revolución de Tuxtepec. Porfirio Díaz renunció a la presidencia de México el 25 de mayo de 1911 en el marco de la Revolución mexicana.

José de la Cruz Porfirio Díaz Mori nació el 15 de septiembre de 1830, en Oaxaca, México. Sus padres fueron José Faustino Díaz y Petrona Mori. Su padre falleció cuando él tenía tres años de edad, su madre tuvo que hacerse cargo de sus cinco hijos. Sus primeros años de vida fueron difíciles debido a los pocos recursos económicos que poseía su familia, sin embargo Porfirio aprendió desde muy joven varios oficios, entre estos la carpintería, lo que le permitió llevar una vida humilde pero digna. Aunque estuvo en el Seminario y estudió leyes, nunca culminó ninguna de las dos carreras ya que se dedicó a la vida militar.

Sus inicios como militar fueron durante la Guerra de la Reforma que se llevó a cabo desde 1858 hasta 1860; adquiriendo reconocimiento popular por su destacada participación durante la invasión francesa de 1861 a 1867. Fue gobernador interino y constitucional del estado de Oaxaca. Posteriormente lideró la Revolución de Tuxtepec que sacó del poder al presidente Sebastián Lerdo de Tejada. Ocupó la presidencia interina de México y fue electo como Presidente de la República en nueve ocasiones, estableciendo un prolongado régimen dictatorial conocido como el Porfiriato. Su gobierno se caracterizó por una gran desigualdad social, el auge de la modernización, la reelección indefinida y una cruenta represión.

Porfirio Díaz fue un destacado militar mexicano que más tarde ejerció el cargo de presidente de México en siete ocasiones, considerado como un dictador.
Porfirio Díaz fue un destacado militar mexicano que más tarde ejerció el cargo de presidente de México en siete ocasiones, considerado como un dictador.

Primeros años

Del matrimonio de José Faustino Díaz y María Petrona Mori nacieron siete hijos: Desideria, los gemelos Cayetano y Pablo quienes fallecieron durante la infancia, Manuela, Nicolasa, Porfirio y Felipe. Para los años de 1820, la familia Díaz Mori se estableció en Oaxaca, compraron un mesón y montaron un negocio de herrería que les permitió vivir cómodamente por unos años. En 1833, José Faustino contrajo la epidemia de cólera morbus, falleciendo al poco tiempo. Su esposa Petrona Mori decidió vender el mesón ya que éste no era rentable sin la administración de su esposo, y compró el Solar del Toronjo. 

Mientras tanto las hermanas de Porfirio se dedicaron a los oficios de costura, tejido y cocina; mientras su madre, sembraba nopales y criaba cerdos. A la edad de cinco años, Porfirio ingresó a la Escuela Amiga donde aprendió a leer y escribir. Su padrino, el entonces sacerdote José Agustín Domínguez y Díaz, le recomendó a su madre que lo inscribiera en el Seminario Tridentino de Oaxaca. En 1843, Porfirio comenzó sus estudios de bachillerato en el Seminario, recibió clases de física, lógica, matemáticas, gramática, latín y retórica. Sus conocimientos del latín le permitieron dictarle clases a Guadalupe Pérez; con este dinero ayudaba a su familia. No obstante su relación con la familia Pérez le permitió conocer a Benito Juárez de quien se hizo seguidor casi instantáneamente.

En sus memorias,  Porfirio describió su primer encuentro con Benito Juárez:

“Una noche, al salir de la casa de don Marcos Pérez, después de dar clases a su hijo don Guadalupe Pérez, fui invitado yo a la solemne ceremonia de distribución de premios que iba a tener verificativo esa misma noche en el colegio del estado. Acepté la invitación y en ese momento me presentó con el señor gobernador del estado, don Benito Juárez.

Entusiasmado entonces por lo que había visto y oído, tomé la resolución de no seguir la carrera eclesiástica. Luché conmigo toda la noche, y no pudiendo soportar el estado en que me encontraba, comuniqué a mi madre mi decisión al día siguiente”.

Tras conocer al Benito Juárez gobernador de Oaxaca, Porfirio decidió abandonar el Seminario e iniciar una carrera en leyes en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca. En consecuencia, su padrino José Agustín, para entonces obispo de la diócesis, le retiró su apoyo económico y moral.  Sin embargo, Díaz continuó con sus estudios de leyes, y a fines de 1850 ya era docente de la institución. No obstante la grave situación económica de su familia lo llevó a trabajar como: bolero, obrero de una armería, bibliotecario, y como profesor interino de derecho natural. Este último cargo ayudó a mejorar un poco la situación de la familia.

Esposas

El 15 de abril de 1867, a la edad de 37 años se casó con su sobrina Delfina Ortega Díaz quien tenía 18 años de edad y era hija de su hermana Manuela, la cual había fallecido diez años antes. Con su sobrina tuvo siete hijos: Porfirio, Camilo, Luz, Porfirio, Luz, Camilo y Victoria. La mayoría de sus hijos fallecieron antes cumplir los cinco años de edad; solo su cuarto hijo (Porfirio) y su quinta hija (Luz) tuvieron una vida longeva.

Delfina falleció en 1880 cuando tenía 32 años de edad. En 1881, Porfirio se casó con María del Carmen Romero Rubio y Castelló. Díaz tuvo una hija llamada Amada Díaz, pero se desconoce quien fue su madre.

Inicio militar

Antonio López de Santa Anna ocupaba la presidencia desde el 20 de abril de 1853, siendo para el año 1854 la undécima ocasión. Esto despertó el descontento de muchos pobladores, entre ellos Florencio Villareal y Juan N. Álvarez quienes el 1° de marzo del mismo año proclamaron el Plan de Ayutla dando inicio a la Revolución. Seguidamente se planteó el retorno de Benito Juárez quien se encontraba exiliado en Nueva Orleans por haber tenido una discusión con Santa Anna, pero los conspiradores fueron descubiertos y encarcelados, entre estos estaba Marcos Pérez. Se dice que Díaz escaló los muros del convento de Santo Domingo para visitar a su amigo, quien fue liberado y exiliado tiempo después gracias a la amnistía concedida por el gobernador Martínez Pinillos.

Poco después el gobernador ordenó la captura de Díaz por haberse pronunciado a favor de Álvarez, no obstante éste le hizo frente junto a un grupo de guerrilleros, el 7 de febrero de 1855. Seis meses después Santa Anna renunció a su cargo y Juan N. Álvarez asumió la presidencia interina, asimismo Benito Juárez volvió a la gobernación de Oaxaca, y Díaz fue nombrado jefe político del Distrito de Ixtlán.

Díaz organizó la primera guardia de Ixtlá, con la cual participó en el sitio de Oaxaca a fines de 1856. En recompensa, el entonces presidente Ignacio Comonfort le otorgó el mando militar del Istmo de Tehuantepec.  La lucha entre conservadores y liberales siguió, y Díaz decidió tomar la ciudad de Jamiltepec ante la amenaza conservadora. Tras varios encuentros, en 1860 partió de Oaxaca por primera vez. Posteriormente, inició la Guerra de la Reforma en la que Díaz participó de forma ejemplar, logrando obtener en tres años los cargos de: mayor, coronel y teniente general. Tras el triunfo fue electo como diputado de Oaxaca, cargo del cual se separó para luchar contra los conservadores.

Invasión francesa

La deuda externa de México crecía día tras días, los pagos habían sido suspendidos debido a la bancarrota de la Hacienda Nacional. Francia, Londres y España acordaron intervenir México, enviando a sus tropas a comienzos del mes de diciembre. No obstante, el ministro de Relaciones Exteriores, Manuel Doblado logró que España y Londres retiraran sus ejércitos del territorio mexicano. Caso contrario a Francia quien decidió avanzar con unas tropas de 5 mil soldados, dirigidos por el conde de Lorencez, Charles Ferdinand Latrille.

En defensa del territorio mexicano, Benito Juárez ordenó a Ignacio Zaragoza expulsar a los franceses. El 5 de mayo de 1862 se llevó a cabo la Batalla de Puebla, en la cual participó Díaz y otros militares, logrando hacer retroceder a los invasores franceses hasta Orizaba. Sin embargo, en 1863 Napoleón III envió 30 mil soldados a conquistar México con el fin de establecer un imperio en América. El 3 de abril de 1863, los franceses sitian Puebla y tras más un mes de combates la ciudad cae en manos invasoras. Díaz logró destruir todas las armas y municiones antes de ser capturado y aprehendido en el Convento de Santa Inés. Los presos serían trasladados a Martinica cuando Díaz y Berriozábal lograron huir. 

Díaz había sido nombrado gobernador interino de Oaxaca, estado al cual logró entrar a mediados del mes de junio acompañado por el coronel Manuel González y un ejército de 30 mil hombres. Durante todo el año 1864, Díaz y González lucharon contra los franceses impidiendo que tomaran el estado a pesar de que el 10 de junio de 1864 se instauró el Segundo Imperio Mexicano. El 22 de febrero de 1865, Díaz fue aprehendido durante el Sitio de Oaxaca, se le condenó a prisión perpetua en el Convento de las Carmelitas, en Puebla, por el delito de sedición. Sin embargo, el 20 de septiembre de 1865 logró huir del recinto. En 1866, Díaz regresó al mando del Ejército de Oriente, logrando vencer a las tropas francesas en las batallas de Miahuatlán y de la Carbonera. El 27 de diciembre recuperó Oaxaca y asumió la gobernación interina hasta enero de 1867. En febrero de 1867, los franceses abandonaron México debido a las presiones ejercidas por la opinión pública y el Parlamento, lo cual tras algunas batallas significó la caída del Segundo Imperio Mexicano.

Lucha presidencial

Díaz ganó gran popularidad y prestigio durante su participación en la última campaña militar, lo cual lo llevó a postularse para los comicios presidenciales de 1867. Sin embargo, el Congreso decidió a favor de Benito Juárez quien logró la presidencia durante dos periodos consecutivos (1867 y 1871), venciendo en ambas elecciones a Díaz. En noviembre de 1871, Porfirio Díaz proclamó el Plan de La Noria, el cual condenaba el reeleccionismo, el poder personal y apoyaba la libertad electoral y la Constitución de 1857.  Sin embargo, el plan fracasó y Porfirio tuvo que abandonar el país.

Revolución de Tuxtepec

En 1872, Benito Juárez falleció quedando en la presidencia Sebastián Lerdo de Tejada. Tras la muerte de Juárez, Díaz volvió a México y en 1876 se postuló como candidato a la presidencia. Por su parte, Lerdo también se perfiló como candidato a la reelección despertando el descontento de Díaz quien emitió el Plan de Tuxtepec. Los levantamientos fueron sofocados rápidamente por órdenes de Sebastián Lerdo, no obstante la cruda represión ejercida por la policía secreta generó un gran descontento hacia el gobierno. El 10 de enero de 1876, la Iglesia Católica y algunos militares apoyaron las acciones de Díaz dando inicio a la Revolución de Tuxtepec.

Que la República Mexicana está regida por un gobierno que ha hecho del abuso un sistema político, despreciando y violando la moral y las leyes, viciando á la sociedad, despreciando á las instituciones, y haciendo imposible el remedio de tantos males por la vía pacífica; que el sufragio público se ha convertido en una farsa, pues el presidente y sus amigos por todos los medios reprobados hacen llegar á los puestos públicos á los que llaman sus «Candidatos Oficiales», rechazando á todo ciudadano independiente; que de este modo y gobernando hasta sin ministros se hace la burla más cruel á la democracia que se funda en la independencia de los poderes; que la soberanía de los Estados es vulnerada repetidas veces; que el Presidente y sus favoritos destituyen á su arbitrio á los Gobernadores, entregando los Estados á sus amigos, como sucedió en Coahuila, Oaxaca, Yucatán y Nuevo León, habiéndose intentado hacer lo mismo con Jalisco; que á este Estado se le segregó para debilitarlo, el importante cantón de Tepic, el cual se ha gobernando militarmente hasta la fecha, con agravio del pacto federal y del derecho de Gentes; que sin consideración á los fueros de la humanidad se retiró á los Estados fronterizos la mezquina subvención que les servía para defensa de los indios bárbaros; que el tesoro público se dilapida en gastos de placer, sin que el Gobierno haya llegado á presentar al Congreso de la Unión la cuenta de los fondos que maneja.

Plan de Tuxtepec, Porfirio Díaz.

El 16 de noviembre, se llevó a cabo la batalla de Tecoac Díaz donde Díaz resultó vencedor gracias a la intervención de Manuel González y sus refuerzos. Se dice que al terminar la batalla Díaz le dijo a González:

«Compadre, gracias a usted hemos ganado, y por eso, será usted mi Ministro de Guerra».

Posteriormente, el 21 de noviembre Díaz asumió la presidencia provisional de la República. Para la época tres grupos se disputaban la presidencia: los lerdistas, los decembristas y los porfiristas; sin embargo este último resultó vencedor, el 5 de mayo de 1877.

El Porfiriato (1876-1911)

Históricamente se conoce como porfiriano a los nueve periodos de gobierno de Porfirio Díaz, los cuales comprenden desde 1876 a 1910. La primera presidencia de Díaz fue de 1876 a 1880, durante este periodo presidencial Díaz promovió la reforma de la Constitución en la que prohibió las reelecciones presidenciales. Al finalizar su mandato, Manuel González fue electo para ocupar la presidencia desde 1880 a 1884. Por su parte, Porfirio Díaz asumió el Ministerio de Fomento y la Gobernación de Oaxaca.

Tras el gobierno de González, Díaz es electo nuevamente como Presidente pero esta vez sus pensamientos e ideales habían cambiado. Durante su gobierno abogó una enmienda constitucional que le permitiera reelegirse; en 1890 promulgó la reelección indefinida. Lo cual logró eliminando a sus detractores, persiguiendo a la prensa, aboliendo la división de poderes y de la soberanía de los estados. Asimismo, el Congreso que era manejado a su antojo, le otorgaba poderes extraordinarios. Solo existía un partido y las elecciones se volvieron solo un trámite.

Bajo el lema de “Poca política y mucha administración” Porfirio Díaz se encargó de pacificar los territorios mexicanos, disminuir las opiniones políticas y promover la inversión extranjera que se había visto afectada por la falta de insolvencia crediticia que tenía el país. Para lograrlo Díaz recurrió a la represión y al uso de las fuerzas públicas. Consiguiendo cierta estabilidad que trajo consigo mayor oferta laboral y el desarrollo económico.

Sin embargo, con el paso del tiempo las diferencias sociales fueron más marcadas, la riqueza estaba en manos de unos pocos. La mayoría de la población estaba en desacuerdo con el régimen de Díaz, haciendo cada vez más difícil mantener la calma. La represión se agudizó, sobre todo durante las huelgas de Cananea (1906) y Río Blanco (1907); los periodistas que se pronunciaban en contra del gobierno eran perseguidos, al igual que cualquiera que se manifestará en contra de éste.

Algunos logros del porfiriato fueron:

  • Se construyeron más de 20 mil kilómetros de vías férreas.
  • Las líneas del ferrocarril unían los puertos más importantes del país y la frontera estadounidense.
  • El correo y los telégrafos se extendieron por la mayor parte del territorio nacional.
  • Se fundaron varios bancos.
  • Las finanzas de la Nación se estabilizaron.
  • El cobro de impuestos fue regularizado.
  • Se pago la deuda externa.
  • Por primera vez la hacienda pública de la República registró excedentes.
  • Se impulsó la explotación petrolera a través de la inversión extranjera, debido a que el país no contaba con los recursos económicos ni con la tecnología necesaria para explotar el mineral.
  • Se restableció la minería. En 1901 México era el segundo mayor productor de cobre a nivel mundial.
  • Con el apoyo francés y español, la industria textil cobró fuerza en México.
  • Hubo un auge ganadero y agrícola.
  • La educación pública se extendió por todo el territorio nacional.
  • La promovió la cultura a través de revistas, libros; teatros donde se presentaban actores europeos, y el cine.
  • Se inauguró la Universidad Nacional.

Algunos desaciertos del porfiriato fueron:

  • El desarrollo económico solo benefició a los pudientes y extranjeros, el resto no contaba con los recursos económicos para emprender un negocio.
  • La brecha social entre ricos y pobres se hizo más profunda, siendo estos últimos la gran mayoría.
  • El capital extranjero, principalmente estadounidenses controlaba los recursos petroleros y ferroviarios del país.
  • Los campesinos e indígenas fueron despojados de sus tierras, las cuales les fueron entregadas a los latifundistas.

Del Porfiriato a la Revolución Mexicana

En 1908, Porfirio Díaz concedió una entrevista al periodista norteamericano James Creelman, en la cual aseguró que al finalizar su mandato no volvería a relanzarse. Lo cual despertó el interés de muchas personas en el país que aspiraban al cargo y a un cambio político, uno de ellos fue Francisco I. Madero. Éste recorrió el país buscando personas que uniesen a él para formar un nuevo partido político que pudiese participar en las elecciones. Sin embargo, sus planes se vieron truncados por Díaz, quien volvió a reelegirse y ordenó el arresto de Madero.

No obstante, Madero logró escapar y huyó hacia los Estados Unidos. El 20 de noviembre de 1910, proclamó el Plan de San Luis, rebelándose en contra de Díaz e iniciando una lucha armada que se extendió desde el norte al sur de México, uniéndose personajes importantes como Emiliano Zapata, Pancho Villa y Pascual Orozco. El Plan planteaba la ilegitimidad del gobierno de Díaz, se declaraba él mismo como presidente provisional, condenaba la reelección al mismo tiempo que promovía unas elecciones libres. Prometió que les devolvería a los campesinos e indígenas las tierras que le habían sido usurpadas por los latifundistas.

Ante la nueva lucha armada, el ejército de Porfirio Díaz se encontraba totalmente débil debido al gran descontento popular. Tras la toma de Ciudad Juárez por parte de Pascual Orozco y Pancho Villa, el 20 de noviembre de 1910, Díaz renunció a su cargo y partió a Francia. Por su parte, Francisco I. Madero fue electo como su sucesor.

Porfirio Díaz manifestó su sentir al respecto:

“La amargura y la tristeza le ganaron la última batalla: Me siento herido –había dicho tiempo atrás. Una parte del país se alzó en armas para derribarme, y la otra se cruzó de brazos para verme caer. Las dos me eran deudoras de una porción de cosas”.

Exilio y Muerte

Tras renunciar, Díaz y su familia partieron al exilio en París, Francia. El 31 de mayo abandonaron el  país a bordo de buque “Ypiranga”. Al llegar a Europa, Díaz se internó en una clínica suiza a causa de una infección bucal, en junio de 1911 fue dado de alta. Ya estando en París, el general Gustave Léon Niox, le obsequió la espada con la cual Napoleón Bonaparte usó durante la batalla de Austerlitz.

La familia Díaz conformada por Porfirio (padre), su esposa Carmen Romero, Porfirio Díaz (hijo) y su esposa; alquilaron el modesto departamento N° 26 de la Avenida Foch, cerca del Bosque de Boulogne y al Arco del Triunfo. La propiedad contaba con una sala, dos habitaciones principales y una de servicio, en la cual dormían dos muchachas oaxaqueñas que se encargaban de limpieza y la cocina. Porfirio dedicó sus últimos años a recorrer diversas localidades y países en varios continentes, como:

En Europa visitó el Palacio de la Zarzuela en Madrid, San Sebastián, Zaragoza, Múnich, Nápoles, Roma, los Alpes suizos; en África visitó el Cairo, Keneth, la Esfinge y la Gran Pirámide de Guiza. Sin embargo, al pasar los años se limitó a realizar caminatas diarias por los Campos Elíseos o el Bosque de Bolonia, los cuales quedaban próximos a su residencia. Se dice que los jardines le recordaban el Bosque de Chapultepec.

A partir de los últimos meses de 1914, su estado de salud empeoró. Al año siguiente, su médico le ordenó reposo absoluto, llegó a perder la voz y la noción del tiempo. Su esposa Carmen Romero Rubio, aseguró que Díaz sufría de alucinaciones.

El 2 de julio de 1915, a las 6:30 de la tarde –hora de Francia-, Porfirio Díaz falleció a los 84 años de edad. Sus restos fueron enterrados provisionalmente en la iglesia de Saint Honoré l’Eylau, ya que su familia pensaba trasladarlos a México. Sin embargo, esto no fue posible y el 27 de noviembre de 1921 sus restos fueron trasladados al cementerio de Montparnasse en París, donde reposan en una tumba ubicada en la 15a. división de la Avenida Oeste del cementerio.

Desde 1989, se han realizado sin éxito varias peticiones para repatriar sus restos.


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