Cada 4 de diciembre se conmemora el fallecimiento de José María Caro quien fue el primer cardenal de la Iglesia Chilena.
José María Caro fue un hombre educado bajo los deberes del cristianismo, cuando apenas era un niño Caro empezó a demostrar su carácter e ímpetu de fuerza y valentía. Gracias al carácter con el que contaba Caro pudo soportar las consecuencias de un accidente que había sufrido en su juventud, consecuencias con las que tuvo que luchar hasta el día de su muerte.
Según la historia Caro no llego a pensar en ser algún día sacerdote, desde niño fue humilde por lo que desde un principio de su vida se dedico a la agricultura, en una oportunidad Caro se refirió a su juventud y dijo: "¡Yo era un pobre niño de campo!". En la escuela donde cursaba sus estudios había llegado un sacerdote quien por recomendación de otra persona había contratado a Caro para que le colaborar en la Catedral al momento de dar la misa.
El sacerdote al ver la destreza y potencial de Caro hacia la vocación de sacerdote, le propuso estudiar para sacerdote y Caro acepto. Es entonces cuando es enviado al Colegio Pío Latinoamericano en Roma y al regresar a Chile en 1891 estaba ordenado y con doctorado como sacerdote.
Al llegar a Chile el nombrado Vicario Apostólico y luego Obispo de Iquique, al tiempo fue encomendado a Caro que expandiera sus estudios superiores en Europa. Al llegar a Italia el obispo Caro se enferma de los pulmones, sin embargo a pesar de su dificultad que le impedía realizar algunas cosas al mismo ritmo de antes, caro fue nombrado sacerdote y al mismo tiempo recibía su titulo de Teología.
Cuando regresa a Chile el país se encontraba en una fuerte situación política, social y económica, pero la agravada estado de salud del sacerdote le impedía ejercer su labor como debería. Su grave estado de salud obliga que sea trasladado en 1910 a a Mamiña en el interior de Iquique.
A los años es nombrado arzobispo de Santiago, cargo en el que desarrollo la construcción del templo en Maipú, en homenaje a la Virgen del Carmen. Debido a una enfermedad que complico todo su estado de salud el arzobispo caro falleció el 4 de diciembre de 1916.