Biografía de José Antonio Páez

Nacido el 13 de julio de 1790 – Fallecido el 6 de mayo de 1873. José Antonio Páez fue uno de los principales líderes militares y políticos de la emancipación venezolana. Paez fue primer presidente de la cuarta República de Venezuela, una vez disuelta la Gran Colombia.

José Vicente Páez nació en Curpa, estado Portuguesa el 13 de julio de 1790. Sus padres fueron Juan Victorio Páez y María Violante Herrera, parte de una familia de origen canario, la cual era de condición humilde y numerosa. Su familia más bien se encontraba desarticulada, ya que su padre vivía en la ciudad de Guanare y trabajaba para el gobierno colonial en un estanco de tabaco, mientras que su madre iba reservando destinos a sus ocho hijos.

Páez era conocido también como El León de Payara, El Taita o El Ciudadano Esclarecido. Fue un importante prócer del movimiento independentista de Venezuela y Colombia. Libró junto a Bolívar la Batalla de Las Queseras del Medio en 1818, y en 1821 tuvo una participación decisiva en la Batalla de Carabobo gracias a la cual el ejercito español fue completamente diezmado, perdiendo más de la mitad de su tropa. Fue el última gran batalla contra el Imperio español en territorio venezolano. Bolívar lo asciende en el mismo campo de Batalla a General en Jefe del ejército colombiano. Poco después Bolívar lo nombró Comandante General del Departamento de Venezuela para terminar con las posiciones realistas remanentes y algunas guerrillas realistas.

A finales de 1829, una asamblea reunida en Caracas desconoció la autoridad de Bolívar y del gobierno de la Gran Colombia, entregando el poder a Páez al mismo tiempo que instó a Bolívar a aceptar la separación de Venezuela, mediante oficio dirigido al Libertador.

Infancia y juventud

A la edad de ocho años, Páez enviado por su madre a estudiar en una pequeña escuela de Guama, sin embargo la colonia no reservaba muchos derechos para las clases desposeídas, no obstante, nada de esto sería impedimento para que él se pudiera formar en aquello que lo distinguiría, la escuela se encontraba en los llanos de apure, y su abolengo era (el llanero), su actividad comprendía en lidiar con las bestias del ganado, y caballar el vacuno, en un horizonte que sólo se comprendía a sí mismo.

Tras huir de una circunstancia que le quitó la vida a un bandido que los quería asaltar, José Antonio Páez decide internarse en los llanos, y buscó empleo como peón en una hacienda propiedad de Manuel Pulido, donde aprendió todo aquello que un llanero debe saber, como: ojear el ganado, el rodeo, la junta, herrar, enlazar, y hasta colear, vida a la cual el hombre robusto se acostumbró desde muy joven.

Vida conyugal

Fue tal aquella destreza que Páez adquirió, que Pulido, le ofreció la posibilidad de ayudarle en la comercialización del ganado, por lo cual el llanero, decidió independizarse, y conquistar sus propias tierras, así como vender su propio ganado. Entorno a esto, comienza una nueva vida para José Antonio Páez, aquella que no abandonaría jamás. Fue entonces en unos de sus recorridos de Acarigua a Barinas, mientras continuaba como pequeño comerciante, que conoció en el pueblo de Canaguá a Dominga Ortiz Orzúa de 17 años de edad con quien se casó en la misma ciudad en julio de 1809.

Sin embargo, su vida conyugal se vería interrumpida a causa de la llamada Gran Guerra, la cual inicio en 1811, aunque poco tiempo después y debido solo a encuentros casuales, nacieron del vientre de doña Dominga; Manuel Antonio y María del Rosario.

Inicio de un patriota

A causa de la declaración de la Independencia el 5 de julio de 1811, y la posterior sanción de una Constitución Federal, trajo como consecuencia el estallido de una guerra civil. El problema de fondo, era entonces una lucha entre clases y abolengo por la posesión de las tierras, así como la obtención o perdida de privilegios políticos y de reivindicaciones de estatus de los desposeídos.

Algunos dueños de haciendas, quienes atemorizados por la posibilidad de llegar a perder sus tierras, decidieron formar sus propios ejércitos, tal fue el caso de Pulido, quien no tardó en llamar a Páez para que le ayudara a entrenar a sus hombres con la finalidad de proteger sus bienes, dicha situación trajo como resultado la capitulación de Miranda y la perdida de la República en 1812. Por su parte José Antonio Páez, se definió como patriota, incorporándose a las tropas republicanas dirigidas por Pulido.

Páez, regresa a los llanos en 1813, donde logró armar de forma progresiva un poderoso ejército patriota, momento en el cual uno de los enfrentamientos que se destacan para el periodo, fue la batalla de las Matas Guerrereñas, hasta 1816 donde las batallas libradas por José Antonio Páez como capitán de caballería perseguían el firme propósito de la defensa y conquista de nuevos territorios.

Con respecto a esto, durante el periodo de 1816 y 1818, Páez se consolida como jefe supremo de los ejércitos llaneros, llegando a ganar seguidores en su escalada, teniendo la posición de máximo caudillo gracias a su carisma y temeridad, estrategias que lo ayudaron en el combate y también aunado a su desconocimiento de la jeraquía de mando cuando lo consideraba necesario.

El 30 de enero de 1818, Bolívar se traslada hacia los llanos venezolanos en busca del general Páez, con la finalidad de unificar los ejércitos venezolanos. La unión de ambos se llevó a cabo de manera inmediata, esto, gracias al acuerdo de Simón Bolívar de otorgarle tierras a los llaneros, sumado al carisma que tenia Páez para seducir a sus hombres. por su parte, José Antonio Páez, convenció a Bolívar de continuar con una estrategia que los llevaría a enfrentarse en las riberas del Apure y de esta manera poder vencer a Narciso López el 2 de abril de 1819 en la famosa batalla de las Queseras del medio, con la cual obtuvieron tanto Páez como sus soldados el galardón de la Cruz de los libertadores.

Gran combatiente

El 24 de junio de 1821, José Antonio Páez comandó la Primera División en la Batalla de Carabobo, en la cual ejecuta un movimiento para rodear las posiciones de los realistas por el norte. La victoria del combate, fue decisiva en dicha batalla, por la cual los españoles fueron destruidos casi en su totalidad, por tal motivo, Simón Bolívar decide ascender a Páez a general en jefe del ejército colombiano.

Poco tiempo después el Libertador, nombra a José Antonio Páez, Comandante General del distrito militar, la cual comprendía las provincias de Caracas, Barquisimeto, Apure y Barinas. Asimismo, derrotó a las fuerzas españolas al mando de Francisco Tomás Morales, en la batalla de Naguanagua el 11 de agosto de 1822, sin embargo, el 7 de noviembre de 1823 Páez realiza la estrategia de limitar el espacio en la plaza, tomando desprevenidos las últimas posiciones realistas en la ciudad.

La Cosiata

Para agosto de 1823, Simón Bolívar decide viajar a Bogotá y dejar de comandante general de uno de los distritos militares en la cual había sido dividida Venezuela, a cargo de José Antonio Páez, el objetivo que tenía Bolívar, era la de unir las provincias liberadas de España en un solo estado llamado "La Gran Colombia", la cual estaba conformada por los actuales territorios de Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá.

Sin embargo, Bolívar estaba centrado en las campañas militares del Perú, lo cual le impedía llevar a cabo sus funciones y deberes como Presidente de La Gran Colombia. Como resultado de esto, algunos líderes pensaban que La Gran Colombia solo era una necesidad militar, mientras que para otros era solo una entidad administrativa real, lo que hizo que la confusión creciera entre el gobierno central en Bogotá, así como en las provincias y las municipalidades.

Lo ocurrido, disgusta a Páez y a otras personalidades venezolanas del ámbito político, por lo cual el combatiente Páez, decide ser el líder de un movimiento conocido como "La Cosiata". Para abril de 1826, esta inicia como un movimiento espontáneo de políticos y personalidades locales que lo apoyaban contra una decisión del Congreso de Santafé de Bogotá, en el cual se ejercía presión para que Páez fuera desvinculado de su cargo, quienes le acusaban de abusar de su cargo, en referencia a la implementación de ordenes en cuanto al reclutamiento forzado hombres para el ejército.

En consecuencia, el Congreso en Bogotá, recibió las quejas provenientes del país venezolano, donde se alegaba que Páez se había excedido en sus ordenes y en su ejecución, por lo tanto el Congreso toma la decisión que tiene la potestad para juzgarlo, motivo por el cual le ordenan que se dirija hasta Bogotá para ser enjuiciado. En relación a esto, Páez se niega acudir y prefirió contribuir con las revueltas que a su nombre se hacían, sin embargo, y ante la amenaza de que se pudiera desatar una guerra Páez fue repuesto en sus actividades en abril del mismo año.

La Cosiata ya estaba en proceso, y quienes conspiraban veían en el líder al hombre capaz de concretar la separación. Por lo cual en mayo de 1826, Páez es nombrado Jefe superior civil y militar de Venezuela, comprometiéndose a cumplir las leyes, siempre y cuando se desconociera la autoridad de Bogotá, no obstante, Páez había sido solicitado por quienes conspiraban, con la finalidad de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, actividad que fue programada el 10 de enero de 1827.

Simón Bolívar enterado de los acontecimientos en Perú, decidió retornar a Venezuela con la finalidad de poner orden, implantando una serie de medidas, y ratificando a Páez en su cargo de jefe superior civil y militar.

Disolución de la Gran Colombia

Ya con poder en mano, Páez inculca el sentimiento separatista, el cual era apoyado por muchas personas de la élite, así como por las clases más comunes de Venezuela, lo cual trajo como resultado una asamblea celebrada en el convento caraqueño de San Francisco a finales de noviembre de 1829, en la cual se desconoce la autoridad de Bolívar y de los órganos de gobierno en Bogotá.

En dicho acto se procedió a entregarle el poder a Páez, logrando llevar a cabo la separación de La Gran Colombia. Por su parte, este último alienta a Simón Bolívar a reconocer ese hecho el 24 de diciembre de ese mismo año, no obstante, el 13 de enero de 1830, se establece un gobierno provisional; con Miguel Peña en la secretaría del interior, justicia y policía, a Carlos Soublette en la de Guerra y Marina, y finalmente a Diego Bautista en Hacienda y Relaciones Exteriores.

Para la misma fecha se había publicado un decreto, en el cual se convoca para elegir a los diputados que pertenecerían al Congreso Constituyente, sin embargo, debido a la ausencia de diputados que asistieran, el Congreso Constituyente de Venezuela, pasa a efectuarse en Valencia, el 6 de mayo de 1830. Aunado a esto, el presidente de Venezuela se juramentó el 27 de mayo de 1830, procediendo a la elección del Vicepresidente el 19 de julio del mismo año, siendo electo con tan solo un voto Diego Urbaneja.

Como ya se vislumbraba el General José Antonio Páez, fue electo como Presidente de la República durante el primer período constitucional de cuatro años, cabe recalcar que dicha elección no fue otra cosa, sino darle el reconocimiento de un hecho que ya se esperaba desde 1826, ya que desde dicho año, Páez ya quería apropiarse del poder material, por lo cual el obtener la República, resultó ser su gran victoria. Es cuando comienza entonces, uno de los mejores periodos para Venezuela, en cuanto a organización política, moral y de prudencia, donde se trabajaría por mantener una administración pública eficaz, así como el de tratar de equilibrar la libertad y el orden.

El Presidente Páez, gobernó de manera armónica durante su periodo, logrando recuperar la economía devastada por la guerra. Durante su periodo, Páez tuvo que enfrentarse a varias crisis, una de ellas, la resistencia a jurar la constitución de Ramón Ignacio Méndez, quien para ese entonces era el Arzobispo de Caracas, hecho que finalmente culminó con la expulsión de este.

No obstante, se revelan los generales; José Tadeo Monagas y José Gregorio Monagas, quienes ofrecían como pretexto, la restitución de La Gran Colombia y luego pasaron a favorecer la autonomía de un estado oriental, estos hechos fueron detenidos militarmente, concluyendo con un tratado entre Páez y los líderes orientales. Sumado a esto, tuvo que hacer frente a las revoluciones en Caracas propiciadas por los mantuanos en 1831, la de Gabante en 1834, así como diferentes dificultades de índole política iniciadas por militares que estaban en descontento.

Se inicia otro período

Para mediados de 1834, ya se vislumbraban unas elecciones muy cerradas, por lo que José María Vargas, resultó ser electo, gracias al voto de la gran mayoría, estallando a causa de esto la tan mencionada Revolución de las Reformas originada dentro del ejército, dirigida por Santiago Mariño; por lo cual Páez intenta mediar con el objetivo de calmar la situación, y debido a su cargo como ministro de defensa, logra tranquilizar a la revuelta.

Pese a lograr fundar importantes medidas, sobre todo en el ambito educativo y de la salud, José Maria Vargas, decide renunciar a su mandato en 1836, entre otros motivos, porque consideraba que Páez no le ofrecía suficiente apoyo, es importante mencionar que para el año siguiente, este último logra detener una segunda revuelta, quedando temporalmente a cargo de la presidencia Carlos Soublette.

En 1838 Páez es electo nuevamente como presidente constitucional, periodo en el cual tuvo que enfrentar intercambios entre países monoexportadores, así como los países en proceso de industrialización, debido a esto, logra cancelar el 33% de la deuda contraída durante la época de la guerra. Aunado a esto, en 1847 José Tadeo Monagas, asume la presidencia de la República apoyado por Páez, esto utilizado como una estrategia para apaciguar las aspiraciones que tenían los liberales.

Movimiento armado y última jornada

En febrero de 1848, Páez comienza un movimiento armado, denominado la batalla de Los Araguatos en contra del gobierno de José Tadeo Monagas, quien es derrotado por José Cornelio Muñoz el 10 de marzo de 1848, huyendo a Nueva Granada para finalmente llegar a Curazao; desde donde partiría para invadir a Venezuela por la Vela de Coro el 2 de julio de 1849.

Sin embargo el ataque es concluido con su derrota en Cojedes, siendo remitido a Caracas, tras violar el pacto con Páez, hecho por el cual Monagas lo encarcela en el castillo de San Antonio de la Eminencia en Cumaná, saliendo de allí el 24 de mayo de 1850 y siendo expulsado hacia Nueva York.

En dicha ciudad, fue recibido con todos los honores así como en las ciudades de Filadelfia, Baltimore, y Washington. No obstante, y ante las arbitrariedades cometidas por los hermanos Monagas, a José Antonio Páez le tocaría cumplir con una última jornada, ya que por tales hechos el país lo seguía aclamando.

Para 1859, Julian Castro era presidente, por el cual decide nombrarlo jefe militar, para que se encargara del ejército y de la pacificación del país; a la vez que estallaba la Guerra Federal, convulsionado por el alzamiento de los liberales y federalistas hecho por el cual Páez organiza un complot, con la finalidad de que lo aclamaran dictador cuando triunfara el bando conservador, acciones por las cuales fue nombrado comandante General de todos los ejércitos del gobierno, pero debido a que no obtenía las altas facultades que exigía, renunció y decidió regresar a los Estados Unidos.

Para 1862 y gran parte de 1863, Páez conduce la guerra contra los federalistas, encabezados por Juan Crisóstomo Falcón, pero deciden rendirse con el Tratado de Coche, poniendo fin de esta manera a las rivalidades, y por medio del cual ambos bandos se comprometieron a terminar la guerra. Páez gobierna aparentemente Caracas, hasta mediados de junio, saliendo el 13 de agosto de Venezuela por tercera y última vez estableciéndose en Nueva York.

Períodos presidenciales

José Antonio Páez, llegó a ser presidente de Venezuela en tres ocasiones; en un primer período que comprendió los años (1830-1835), luego pasó a tomar un segundo período que abarcó los años (1839-1843) y finalmente culmina en lo que seria su último y tercer período más corto que los anteriores, durante los años (1861-1863).

Es importante recalcar, que durante su mandato, hizo lo posible por mejorar la economía del país a través de la liberación del mercado, favoreció la incentivación del comercio, así como las reformas de las aduanas, para de esta manera poder obtener mayores ingresos. No obstante, para su último gobierno, trató de hacerlo como un dictador sin embargo, es obligado abandonar el poder, teniendo que exiliarse en la ciudad norteamericana de New York.

Muere el Caudillo

Los últimos años de la vida de José Antonio Páez, estuvieron nutridos por los viajes que nunca antes había podido llegar a realizar, evocó diferentes instantes de su vida que convirtió en gloria. Sin embargo, luego de pasar una larga estancia en New York, aún tuvo tiempo para visitar Brasil y Uruguay, y hasta pudo llegar a establecerse en Buenos Aires, desde donde intentó negociar con cuero de ganado, y donde llegó a ser nombrado brigadier general de la nación.

Finalmente, regresa a Estados Unidos, donde poco tiempo después para 1872 parte hacía el sur, donde cruza Panamá, hasta llegar a Perú, lugares donde fue recibido con honores, y ya vía México toma la decisión definitiva de regresar a New York, donde fallece el 6 de mayo de 1873.


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