Biografía de Alexander Hamilton

Nacido el 11 de enero de 1757 – Fallecido el 12 de julio 1804. Alexander Hamilton fue uno de los padres fundadores de los Estados Unidos, fundador del sistema financiero nacional, de la Guardia Costera, así como del periódico The New York Post.

Alexander Hamilton nació el en Charlestown, capital de la Isla Nieves (actual San Cristóbal y Nieves), donde pasó parte de su niñez. Hamilton y su hermano mayor James Jr. fueron hijos ilegítimos de Rachel Faucette, una mujer casada de descendencia mitad francesa y mitad británica, con James A. Hamilton, quien abandonó a Faucette y a sus dos hijos supuestamente para evitarle cargos por bigamia. Faucette contrajo fiebre amarilla  y murió el , dejando huérfanos a los hermanos Hamilton. En , a la temprana edad de 11 años, Hamilton comenzó a trabajar como aprendiz en la importadora Beekman and Cruger, desde donde se convirtió en un ávido lector y desarrolló un interés en la escritura.

En fue enviado a Nueva York (EE.UU.) para continuar su educación, pero asumió una posición política temprana con el estallido en de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos en el marco de la Revolución americana. Hamilton y otros compañeros del King’s College se unieron a una milicia voluntaria llamada The Corsicans (más tarde renombrada como Hearts of Oak), con la que participaron en la Batalla de Princeton el cuando lograron derrotar a las fuerzas británicas apostadas en Nueva Jersey. Poco tiempo después, el general George Washington invitó a Hamilton a asumir un cargo a su lado como secretario, portando el rango de teniente coronel. En , a solicitud de Hamilton, fue nombrado comandante de batallón de varias compañías de infantería.

Alexander Hamilton fue un destacado político estadounidense y uno de los padres fundadores de los Estados Unidos. Hamilton fue una figura clave en la fundación del Partido Federalista (el primer partido político en EE.UU.), la Guardia Costera de los EE.UU., el periódico The New York Post, así como en la creación del sistema financiero nacional.
Alexander Hamilton fue un destacado político estadounidense y uno de los padres fundadores de los Estados Unidos. Hamilton fue una figura clave en la fundación del Partido Federalista (el primer partido político en EE.UU.), la Guardia Costera de los EE.UU., el periódico The New York Post, así como en la creación del sistema financiero nacional.

Hamilton renunció a su comisión después de la victoria patriota en el Asedio de Yorktown. En fue nombrado como representante de Nueva York en el Congreso de la Confederación pero era abiertamente crítico sobre el organismo. En sirvió como asambleísta del condado de Nueva York. Ese mismo año reclutó la ayuda de John Jay y James Madison para preparar una serie de ensayos denominados The Federalist Papers en los que defendían su propuesta para un Constitución. En , George Washington, ahora presidente de los Estados Unidos, nombró a Hamilton como primer Secretario del Tesoro. Mucha de la estructura del actual gobierno de los EE.UU. se desarrolló durante esos primeros 5 años. Alexander Hamilton falleció el como consecuencia de un disparo, en un duelo no sancionado frente el entonces vicepresidente, Aaron Burr.

Primeros años

Rachel Faucette era una mujer de ascendencia británica y hugonote francesa que se había casado previamente con Johann Michael Lavien, en St. Croix de las Islas Virgenes, entonces gobernadas por Dinamarca, con quien había tenido un hijo (Peter Lavien). Pero en 1750, Faucette abandonó a su marido y a su primer hijo, y viajó a San Cristóbal donde conoció y se relacionó con James Hamilton. Hamilton y Faucette se trasladaron a Nieves, el lugar de nacimiento de ella, donde tenía una propiedad heredada de su padre.

Alexander Hamilton nació en Charlestown, la capital de la Isla Nieves en las Islas de Barlovento. Más tarde James Hamilton abandonía a Rachel Faucette y a sus dos hijos, James Jr. y Alexander, supuestamente para evitarle cargos por Bigamia. Pero para complicar aún más las cosas, Rachel Faucette contrajo fiebre amarilla y murió el 19 de febrero de 1768 dejando huérfanos a los hermanos Hamilton.

Alexander Hamilton se vio en la necesidad temprana de trabajar como aprendiz en la importadora Beekman and Cruger con tan solo 11 años de edad. Hamilton se convirtió en un lector ávido y desarrolló un interés en la escritura. Hugh Knox, un ministro y periodista, publicó una carta de Hamilton a su padre en la Gaceta Real Americano-Danesa, en la que relataba con detalle lo acontecido cuando un huracán devastó Christiansted el 30 de agosto de 1772. El ensayo impresionó a la comunidad a tal punto que se reunieron fondos para enviar a Hamilton a las colonias norteamericanas para continuar su educación.

Educación

Hamilton llegó a Boston por barco en octubre de 1772. Acudió a la academia Elizabethtown en Nueva Jersey. En 1773 estudió con Francis Barber en Elizabethtown como preparación para la facultad y luego estuvo bajo la influencia de William Livingston, un líder intelectual y revolucionario. Hamilton entró en el The King’s College en la ciudad de Nueva York (actual Universidad de Columbia) en el otoño de 1773. Hamilton se vio obligado a suspender sus estudios debido al cierre forzado de la facultad durante la ocupación británica de Nueva York.

Servicio militar

Con el estallido de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos en 1775, Hamilton ingresó en el Ejército Continental, en el que dio a conocer la firmeza y ánimo que mantuvo durante los momentos de confusión, por lo que la Asamblea de Nueva York lo nombró capitán de artillería en 1776. Hamilton demostró valor en las distintas batallas en las que participó ese año como lo fueron: Long Island, White Plains y Trenton. De esta manera, afianzó su prestigio militar en la Batalla de Princeton el 3 de enero de 1777, en la que fueron derrotadas las tropas británicas en Nueva Jersey.

George Washington lo ascendió ese año al grado de teniente general y lo asignó a su estado mayor de oficiales. Hamilton sirvió durante cuatro años como jefe de personal del general Washington. Preparaba cartas al Congreso, a los gobernadores, e interactuaba con los generales más importantes del Ejército Continental. Hamilton estuvo encargado de preparar el borrador de muchas de las cartas y órdenes dadas por George Washington. Hamilton ejerció una extraordinaria influencia política y estuvo involucrado en deberes de alto nivel, incluyendo inteligencia, diplomacia, y negociación como emisario de confianza del general Washington.

El 31 de julio de 1781, bajo insistencia de Hamilton, Washington lo nombró como comandante de un batallón de compañías de infantería ligera de los Regimientos 1.º y 2.º de Nueva York y dos compañías provisionales de Connecticut. Hamilton comandó tres batallones durante el Asedio de Yorktown (Virginia), en el que combatieron bravamente y tomaron el reducto británico con bayonetas en una acción nocturna, obligando a los británicos a rendirse y por el que finalmente cesaron las operaciones militares en Norteamérica.

Abogado y político

 

Al finalizar la guerra, Hamilton abrió un bufete de abogados en Nueva York gracias a un préstamo que le hizo su suegro. Ganó fama como buen abogado posicionándose, así como uno de los más decisivos en lo político. Profundamente interesado en los problemas de intercambios y finanzas, Hamilton se convirtió en el portavoz y representante de los intereses de los ricos comerciantes neoyorquinos, cuyas fortunas dependían del tráfico marítimo con Europa y las colonias americanas pertenecientes a la Corona de España.

En 1782, Hamilton fue escogido para representar al estado de Nueva York en el Congreso Continental de Filadelfia.  Todo el año que duró la convocatoria, se esmeró por dar a conocer la necesidad de constituir un Gobierno fuerte, centralizado y federal, inicialmente para organizar el problema económico, político y social heredado tras la guerra. Así mismo, propuso la creación de un Banco Nacional por el desarrollo de la industria.

Hamilton se destacó en septiembre de 1786, en la Convención de Annapolis en la que se reunieron cinco estados para tratar déficit comercial y otros asuntos de importancia que no habían sido previstos por los artículos de la Confederación.  

La nueva constitución introdujo -en esa oportunidad- un sistema variado de poderes que contentó a los representantes y tendencias con un doble Gobierno, federal y estatal, todos relacionados con soberanía plena dentro de sus propias esferas de poder y competencias. Escribió artículos decisivos en colaboración con James Madison y John Jay, publicados bajo el título de The Federalist. En esa misma convención, Hamilton prestó apoyo incondicional  a la candidatura de George Washington como primer presidente de los Estados Unidos de América.

Las políticas de Hamilton lo pusieron prontamente en conflicto con Jefferson y con Madison. Las disputas entre ellos en cuanto al programa económico a favor del comercio, sus simpatías con Gran Bretaña y su oposición a los principios y excesos de la revolución francesa, contribuyeron a formar el primer sistema de partidos de los Estados Unidos. Esto puso a Hamilton y a los Federalistas en contra de Jefferson, Madison y los Demócratas-Republicanos.

Mientras aumentaba su posición en el campo de las leyes, Hamilton continuaba ejerciendo un impacto muy poderoso en Nueva York y en la política nacional. Siempre oponiéndose a su compañero Federalista John Adams, intentó prevenir su elección a la presidencia en el 1796. Cuando eso falló, continuó usando su influencia secretamente en el gabinete de Adams.

Entretanto, cuando Jefferson y Aaron Burr estaban ocupados con los votos electorales en el año 1899, Hamilton le dio a Jefferson un apoyo valioso. En el 1804, cuando Burr aspiraba a la gobernación de Nueva York, Hamilton de nuevo se las ingenió para derrotarlo.

Primer Secretario del Tesoro

Esta sección contiene errores gramaticales.

Como presidente, George Washington demostró tener gran destreza política al rodearse de los mejores colaboradores para formar su primer Gobierno. Alexander Hamilton, quién ya era el líder natural del Partido Federalista, fue nombrado secretario del Tesoro además de ser, junto con el secretario de Estado, Thomas Jefferson, el hombre de confianza del nuevo presidente y su brazo derecho.

Su política a escala de finanzas estuvo dirigida hacia la consecución de tres objetivos básicos: la restauración del crédito nacional, la creación de un tejido industrial potente y, especialmente, conseguir el apoyo para el Gobierno de los grupos financieros y de negocios y de las clases adineradas, ligándolos así al interés nacional.

Hamilton expuso su programa financiero en tres leyes -1790 y 1791- que trataron sobre los demás problemas por resolver en el rango económico: el crédito público, la creación de un banco nacional y las manufacturas.

El 14 de enero de 1790, Hamilton presentó la Ley del Crédito Público, por la que el Estado Federal asumía la deuda externa e interna acumulada por todos los estados durante los períodos anteriores, que crecían a 74 millones de dólares. Se realizó la consolidación de la deuda, es decir, al cambio de los antiguos bonos por nuevos a su valor nominal ya  que la mayoría de la deuda estaba en manos de especuladores del norte y los estados sureños protestaron argumentando que era intención de Hamilton enriquecer a los que eran capitalista nordista para comprometerla en la política nacional. A pesar de la gran oposición por parte de los estados sudistas, Hamilton logró aprobar la polémica ley.

Hamilton creó un Banco Nacional depositario de los fondos federales, que pusiera en circulación papel moneda además de dar créditos comerciales y dar seguridad y estabilidad a los programas financieros del Gobierno. El proyecto fue frenado por la oposición republicana, argumentando que la Constitución no reconocía al Gobierno para crear compañías comerciales. Hamilton utilizó sabiamente la estrategia constitucional «los poderes implícitos”, que le daban luz verde al al gobierno para hacer todo lo que quisiera.

La tercera proposición de ley -1791- fue la Report on the Subject of Manufactures, consistente en el establecimiento de un impuesto sobre cierto número de artículos de consumo de primera necesidad, con el objeto de hacer frente a un ambicioso plan de industrialización necesario para convertir a la economía estadounidense en autosuficiente. Hamilton y su equipo de economistas necesitaban encontrar más ingresos de los que los derechos de importación y de aranceles proporcionaban.

El programa financiero de Hamilton restauró el crédito y aseguró el éxito del nuevo Gobierno, pero, lejos de concretar la Unión federal, tal como él pretendía, a la larga sólo sirvió para agudizar todavía más los diferentes puntos de vista entre los estados nordistas (industriales) y los sudistas (con base agraria).

En política exterior, Hamilton también tuvo una destaca actuación. Fue él quien marcó las directrices y los términos del Tratado de Londres, firmado con Gran Bretaña en el año 1794, que fue gestionado por el presidente del Tribunal Supremo, John Jay, a petición de Alexander Hamilton, y en el que Estados Unidos apenas sacó provecho comercial alguno. Hamilton volvió a demostrar su gran ascendente sobre el presidente George Washington cuando le convenció para permanecer neutral y no ayudar a Francia en la guerra que venía sosteniendo en Europa contra Gran Bretaña.

En 1795, Hamilton obtuvo el puesto de secretario del Tesoro para dedicarse a la abogacía, aunque nunca dejó lo político ya que siguió dominando la imagen federalista desde el control del gobierno en la presidencia del segundo presidente de los Estados Unidos, John Adams (1796-1800).

Con la guerra entre Francia y Estados Unidos, John Adams y Alexander Hamilton se separaron políticamente, desgastando al Partido Federalista y e incentivando la derrota electoral de John Adams en las elecciones presidenciales del año 1800. Hamilton se abocó nuevamente decantando el voto de los federalistas en favor de Thomas Jefferson.

En 1804, Aaron Burr se presentó como candidato a gobernador de Nueva York cuando Hamilton evitó tal hecho propiciar una campaña en contra de su candidatura. Tras ser derrotado, Aaron Burr, retó a duelo a Alexander Hamilton el 11 de julio de 1804, en Nueva Jersey.

Duelo y Muerte

En 1804 se llevaron a cabo las elecciones a gobernador en Nueva York. Morgan Lewis logró derrotar al candidato del (ahora extinto) Partido Demócrata-Republicano, Aaron Burr, quien era para aquel entonces el tercer vicepresidente de los Estados Unidos (en su último año). Lewis logró esta hazaña en gran medida con el apoyo de Alexander Hamilton.

El informativo Albany Register entonces llegó a publicar cartas de Charles D. Cooper, en las que se citaba la oposición de Alexander Hamilton frente a la candidatura del vicepresidente Burr, alegando también que Hamilton había expresado «una opinión aún más despreciable» de Burr en una cena en el norte del estado de Nueva York. Burr sintió que su honor había sido atacado, y apenas recuperándose de su derrota electoral exigió una disculpa por escrito de parte de Hamilton. Después de una serie de intentos reconciliatorios que no tuvieron éxito, el 27 de junio de 1804 se organizó un duelo a través de conocidos.

El duelo se inició al amanecer del 11 de julio de 1804 en la orilla occidental del río Hudson. Hamilton disparó pero falló, mientras que el vicepresidente Burr le causó a Hamilton una herida fatal, impactando en se abdomen bajo sobre la cadera derecha. Hamilton, paralizado y aun consciente, fue trasladado a la casa de su amigo William Bayard Jr. en Greenwich Village. Después de visitas finales de su familia y amigos, Hamilton falleció a las dos de la tarde del día siguiente, el 12 de julio de 1804.


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