Los trabajadores del vino celebran su día cada 1° de febrero, el cual fue declarado como el Día del Vitivinícola.
En el artículo 26 del Convenio Colectivo de Trabajo Nº 154/91 (Foeva) señala: “las partes declaran el 1 de febrero de cada año, como el día del trabajador viticinícola, declarándose feriado para todo el personal comprendido en el presente convenio. La parte empresaria se obliga a abonar el correspondiente salario al mismo, aún cuando coincidiera en feriados nacionales, domingos o vacaciones".
El Día del Trabajador Vitivinícola fue establecido en 1991 cuando se firmó un acta acuerdo en San Rafael, en la misma se estableció el 1 de febrero como feriado para los trabajadores vitivinícolas y sus semejantes.
Un trabajador vetinícola labora en los viñedos, sembrando, cuidando y cosechando las mejores uvas para la elaboración de vinos.