En Argentina se celebra el 3 de junio el Día del Inmigrante Italiano, en homenaje al prócer de origen italiano Doménico Belgrano.
Desde la sanción de la Constitución Argentina en 1853, los italianos sintieron que las puertas de Argentina se encontraban abiertas para realizar allí sus sueños, planes y aspiraciones de vida. Estos arribaron en tierras argentinas para dar inicio a una nueva vida comenzando a trabajar en la agricultura.
Poco a poco los italianos se fueron adaptando a la nueva cultura, lengua y forma de vida, ellos se habían convertido en una pieza fundamental para la economía de Argentina, ya que su presencia colmaron los campos argentinos, trabajaban duro para lograr sus metas. Argentina estaba llena de cantantes, comerciantes, técnicos, operarios e industriales italianos, emigrar era la única forma que tenían estos hombres para mejorar sus condiciones de vida.
Durante dos siglos los italianos dejaron su patria natal para arribar en nuevas tierras y formar allí su futuro. En Argentina constituyeron sus familias y contribuyeron al crecimiento del país. Es por ello que cada 3 de junio se celebra el Día del Inmigrante Italiano, en la misma fecha del nacimiento del prócer argentino de origen italiano Doménico Belgrano (3 de junio de 1770).