Luego de la creación de la ciudad de Quebec, Canadá, pasó a ser velozmente la colonia con mayor población de la Nueva Francia. Hoy en día Canadá es considerado uno de los países más grandes, terrenamente hablando, ya que se extiende desde el Océano Atlántico hasta el Océano Pacífico. Todo esto, gracias a lo que ocurrió en la nueva Francia por parte de las fronteras terrestres compartidas como fue: los Estados Unidos de América al sur y por el norte con el Océano Ártico.
Desde los el siglo XVI los aborígenes han residido en Canadá para establecer Terranova como una colonia permitiendo así, un siglo después, que los franceses establecieran la colonia de Nueva Francia. Después del convenio de París, el cual puso fin a la Guerra Francesa e India en 1763, todos los pertenecientes al país estuvieron bajo el dominio británico. Bien, Canadá era una coalición, con una libertad parlamentaria y una realeza constitucional, con la reina Isabel como el jefe de Estado.
La ciudad de Quebec presentó problemas de hambruna en conjunto con los enfrentamientos dados por las rivalidades comerciales gracias a la insegura ayuda de Francia que generó el antagonismo de los pueblos indígenas con un alto grado de poder en base a los ataques militares ingleses. Con la presencia de Champlain llegaron los contactos transitorios por la existencia permanente europea que formó un gran imperio colonial.
En este período Nueva Francia se llenó de emigrantes provenientes de Europa y la agricultura, como producción territorial, venció las dificultades del clima. Fue entonces en 1756 cuando explotó la guerra entre Francia e Inglaterra entendiéndose así por toda América. Los colonos de la mano de los ingleses en Estados Unidos derrotaron al grupo francés dejando a Nueva Francia con el dominio de los reyes de Inglaterra en 1763. Después de la guerra, la población se fortaleció y fue cuando comenzó a existir en Canadá dos idiomas y dos culturas distintas, que provienen de Francia e Inglaterra.

Historia constitucional de Canadá
En cuanto al relato constitucional de Canadá, esta, se conoce como la Provincia de la Nueva Francia. El sistema territorial de Canadá se originó en el sistema que implementó Louis XIV con una monarquía autoritaria proviniendo de un virrey que tuvo un papel activo en el gobierno y quien permitió que todas las explotaciones de Francia fueron dadas a los británicos en 1763 luego de la guerra de los siete años.
El anuncio real certificado en octubre de 1763, revocó el nombre de las tierras de "La Provincia de Quebec" y el control británico-colonial establecido. Fue hasta 1774 cuando la proclamación fue la constitución de la provincia de Quebec. El único capaz de tener la potestad de requerir y llamar a una asamblea general era el gobernador siendo esta la proclamación la que asigne a la colonia el privilegio de mantener el derecho civil y otras prácticas religiosas. La obstrucción de una estructura de derecho civil generó serios inconvenientes administrativos y jurídicos en donde Gran Bretaña siguió un sistema de derecho acostumbrado. Desde que la ley de pruebas asumió el cargo público impidió, a su vez, la participación de la iglesia de Inglaterra aun así con la aceptación de la libertad de culto.
Los canadienses franceses, el 29 de octubre de 1764, pidieron que los mandatos del Rey estuviesen disponible también en francés para poder participar en el gobierno junto a los comerciantes británicos que solicitaron una cámara de representantes para ser colocado en las colonias. La extensión de las fronteras de Quebec fue aprobada en junio de 1774 en respuesta a las peticiones para abarcar la totalidad de la cuenca de los Grandes Lagos y ejercer la práctica libre de la religión católica, la supresión de la Ley de la prueba, y el pleno reintero de derecho civil francés y el derecho consuetudinario británico. Alrededor de todos los debates establecidos, la Ley Constitucional de cincuenta artículos, fue dada en Londres en el mes junio de 1791. La Provincia de Quebec fue fragmentada en dos provincias separadas -Canadá superior y la provincia de Canadá más bajo-. Esta división ratificó que la mayoría de los leales pudieran constituir la provincia superior permitiendo el decreto exclusivo de la ley británica.
En el bajo Canadá, el alzado civil francés y el derecho común Inglés continuaron conviviendo. En este caso cada provincia tenía una Asamblea Legislativa única con un consejo legislativo y ejecutivo. En el alto Canadá, el consejo ejecutivo, fue gobernado por un teniente denominado por el gobernador general quien era directamente administrado por el bajo Canadá. La Ley comenzó con una serie de problemas debido a que ninguna de las Asambleas Legislativas tenía el control total sobre los ingresos y gastos.
El manejo de cambio constitucional en las dos provincias fue creada por el partido mayoritario con el propósito de poner fin a los enfrentamientos entre la asamblea legislativa y el consejo ejecutivo en el bajo Canadá. En el alto Canadá, el movimiento reformista sugirió un gobierno responsable en donde la asamblea legislativa elegida controlara al ejecutivo. Fueron los alzamientos de los rebeldes reprimidos lo que llevó al estallido en el Alto Canadá en el año 1837 y en el Bajo Canadá en 1838.
En 1867 La Ley de Norteamérica Británica dijo si a la instauración del dominio de Canadá -ley a la que se unió las Provincias de Canadá, Nueva Escocia y Nueva Brunswick. Todas estas presentaban igualdad de condiciones en el parlamento donde se permitió legislar para "la paz, el orden y el buen gobierno de Canadá. Se enumeraron, a su vez, veintinueve personas en la jurisdicción federal exclusiva. Las provincias podían ser expuestas con impuestos directos únicamente, mientras que el dominio podía utilizar cualquier medio de los impuestos. Fue entonces el 11 de diciembre de 1931, cuando luego de décadas de negociaciones entre Gran Bretaña y el Dominio, el Parlamento británico aceptó el Estatuto de Westminster, acto que generó que a la legislatura de los Dominios se mantuvieran en pie de igualdad con el parlamento británico lo que marcó el inicio de la independencia legislativa de los Dominios
Economía de Nueva Francia
Si bien es cierto la economía de la Nueva Francia se concentró en el envío de pieles de castor, donde el monopolio quedó en manos de empresas francesas para la fabricación de sombreros. La regulación impedía entonces los trueques comerciales con la colonia inglesa que para aquel entonces era la colonia vecina. Los establecimientos comerciales de ingleses y holandeses estaban en el mercado de Nueva Inglaterra con precios llamativos y con un alto índice en cuanto a calidad pero sin superar a las que se encontraban en Nueva York y Albany debido a que eran más diversas que en Montreal y Quebec.
Pero esto no demoró en establecerse ya que a partir de 1660, un negocio ilícito importante permitió que entre Montreal y Albany se creara la vía natural ofrecida por el río Richelieu, el Lago Champlain y el río Hudson. Se llevaban pieles de castor y de otros animales y se obtenía telas inglesas, vajilla en plata y en porcelana, utensilios de cocina, productos de lujo, como chocolate y azúcar blanca, y contados esclavos.
Con esto, Francia probó igualar sus productos con la de los ingleses en cuanto a precios y calidad, nunca lograron recuperar su descenso en el ámbito industrial y comercial. Por otra parte, la competencia que estaba expuesta por parte de las mercancías inglesas y, por otro, la sobreproducción de castor entre 1670 y 1710 y al mismo tiempo la insistente coyuntura nada favorable sobre la producción francesa con los bajos precios de compra por la empresa que autorizaba hizo valer al contrabando a pesar de las distancias y peligros. Las pieles salieron de Nueva Francia para Europa por medio de los comerciantes ingleses y holandeses que estaban residenciados en Albany y Nueva York. Además, el comercio ilegal con los ingleses permitió obtener mercancías manufacturadas necesarias pero no disponibles mediante el comercio legal y directo con la metrópoli.
El contrabando se empleaba en tres zonas de la colonia francesa: hacia el Oeste, donde se cazan los castores y se conseguían las pieles en los centros urbanos donde existía el trueque entre intermediarios y comerciantes y, finalmente, hacia el sur de Montreal por donde se transportaban estas mercancías hacia la Nueva Inglaterra. Convirtiéndose, el contrabando, en un movimiento activo durante todo el régimen francés.
Se estima que entre el 10 y el 50% de todas las pieles exportadas desde la época de la colonia eran ilegales acto que le da al contrabando una gran relevancia económica. En la mitad del siglo XVII, el contrabando pasó de ser marginal a ser un mecanismo de comercio muy bien implantado. Para los entes de seguridad francesas el comercio ilícito restaba seguridad a las vías de la economía de la colonia la cual estaba protegida por la existencia del monopolio. Los enfrentamientos entre las metrópolis generaban que el imperio francés tomara como nefastos los pequeños contactos con los ingleses para ocasionar la máxima limitación. Las autoridades inglesas estimaban que los sujetos de la Corona británica que comercializaban con los franceses financiaran al enemigo pero sus comerciantes y el imperio, recibían ventajas económicas al realizarlo.
Territorio y sociedad del virreinato
La Nueva Francia se organizó desde entonces mediante un Gobernador que era el que se hacía cargo de la defensa y las relaciones exteriores y un intendente con quien competían la justicia, la policía y las finanzas. Se nombró además un Obispo, François de Laval, para la dirección de la Iglesia colonial. El Obispo creó, el mismo año, la primera universidad canadiense para luego establecer tres tribunales de justicia en Quebec, Trois-Rivières y Montreal. La colonia mejoró notablemente mediante el tercer cuarto del siglo –XVII- gracias a figuras importantes como el intendente Talón y el gobernador Frontenac.
Sin embargo, no pudieron resolver las raves diferencias: falta de colonos, agricultura deficiente, mala balanza comercial con Francia y necesidad de moneda. Jean Talón intentó aumentar la agricultura repartiendo señoríos sobre las riberas del San Lorenzo y proyectó un comercio triangular, que no resultó. Consistía en vender el trigo canadiense en las Antillas y las pieles en Francia por medio de la utilización del azúcar antillano como escala intermedia. Después del fracaso se, aún más, la falta de moneda llegando al extremo de emplear unas tarjetas como instrumento de cambio. Los problemas anglo franceses se dieron consecutivamente mientras primero se dio la llamada Guerra del Rey Guillermo, en la que los franceses invadieron las colonias anglo norteamericanas. Los colonos británicos respondieron tomando Port-Royal y Quebec en 1690. La Paz de Ryswick de 1697 no reconoció ninguna conquista territorial.
La Nueva Francia tomó un extenso territorio con una población mínima y tuvo, incluso , una densidad menor que las colonias españolas. En 1653 había unos 2.000 franceses en Canadá, que habían ascendido a 3.418 en 1666 y a 7.200 en 1672. A fines del siglo XVII no llegaban a 20.000. En la comunidad Novo francesa estuvo presente de manera consecutiva el mestizaje, especialmente con indios algonquinos, semejándose a la hispanoamericana y diferenciándose de la angloamericana. La economía, como se mencionó anteriormente, fue en primera instancia peletera, mientras que la de las colonias inglesas fue pesquera y agrícola a diferencia de las españolas que fue minera y agropecuaria. No obstante, los franceses practicaron, -igual que los españoles- la política de evangelización del indio que tuvo como resultado la aparición de otro foco católico indígena al norte de las colonias inglesas. La Iglesia tuvo, igualmente, un inmenso poder y prestigio donde casi la cuarta parte de las tierras canadienses eran de ella.
La administración territorial estuvo débil inicialmente desde Francia cuando la colonia se desconectó de los circuitos comerciales que estaban unidos y que eran frecuentes de forma exclusiva y de la cual dependía para subsistir. La debilidad fue motivada gracias al estado de pobreza, en la que se encontraban a partir de la Nueva Francia mediante la que se realizó una política expansiva por el Mississippi, cuyo resultado fue la formación de una nueva colonia en su desembocadura, la Louisiana, y el cierre a la expansión colonial inglesa por el occidente, lo que produjo el enfrentamiento entre Francia e Inglaterra en el siglo XVIII.
Enriquecimiento privado y funcionamiento de redes
El beneficio del negocio no legal no debería ser subvalorado porque de ella se desliga la capacidad de estropear la cantidad de actos solidarios que se presentaban entre los grupos de interés involucrados, principalmente, en los niveles más altos del negocio. Toda persona privada que se involucra puede obtener ganancias un ejemplo de ello son los comerciantes, administradores y oficiales de cualquier nivel.
La mayoría de la sociedad masculina, e incluso la femenina, participó de una forma u otra en los niveles de la cadena bien sea mediante la organizanción los intercambios ilícitos o invirtiendo en ellos y que a la larga desembarcaban las mercancías o compraban los productos de contrabando. La fortuna pública se vio perjudicada a diferencia del nivel privado o individual que fue donde se generaron unas ventajas evidentes que fortalecieron la elite con los mejores beneficios.
En la Nueva Francia, es evidente la rentabilidad del comercio intercolonial ilegal para los vendedores franceses de Montreal y otros integrantes. Por medio de la red de personas involucradas en el negocio del contrabando es muy extensa. En primer lugar están los comerciantes que se mostraban como los organizadores principales y favorecidos del comercio clandestino. Los de Montreal organizaban y financiaban el contrabando donde en los resguardos se establecían establecimientos que recurrían a la ilegalidad comercial, como fue el caso de las tres hermanas Desauniers entre 1727 y 1752. Adicionalmente, la plataforma comprende múltiples afiliados, entre los cuales se percibieron las poblaciones campesinas que se establecieron al Oeste de la Isla de Montreal y al Sur, así como otros miembros de instituciones religiosas que fueron los misionarios de La Prairie.
Los cómplices ayudaban, contra remuneración, a esconder las mercancías y a traspasar la legislación. Existieron ciertos funcionarios y soldados que estuvieron involucrados, en la medida que dejaron de corromper. Siendo el contrabando una actividad beneficiosa, el riesgo de corrupción fue grande y atractivo para los funcionarios públicos encargados de la represión del comercio ilícito. Se dieron casos de miembros de los órganos ejecutivos e igualmente judiciales involucrados donde los vínculos de sangre, económicos y comerciales se vieron ligados con los contrabandistas y sus cómplices creando una solidaridad de interés mayor entre ellos.