La descolonización de América fue un proceso continental, ocurrido especialmente entre los siglos XVIII y IXX, en el que se independizaron o emanciparon las colonias de las potencias europeas.
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La descolonización de América, independencia de América, o emancipación americana, fue un proceso histórico ocurrido entre los siglos XVIII y XIX en el que las colonias europeas en el continente americano declararon su emancipación y autonomía frente a las potencias europeas que unos siglos antes habían conquistado sus territorios. Generalmente después de cada declaración de independencia prosiguió una larga, costosa y cruenta guerra por la independencia.
Estados Unidos fue el primer país americano en rechazar el colonialismo (británico) en , declarar su independencia en y ganar la guerra por su emancipación en , lo cual tuvo una profunda influencia en las corrientes de pensamiento de la época. Pero no solo en América. Más tarde, la Revolución francesa estalló en promoviendo principios de igualdad y libertad para todos los hombres, y más tarde, las guerras napoleónicas de principios del siglo IXX. Ambos eventos tuvieron repercusiones en toda Europa y por extensión, en las colonias europeas en América.
En , durante la Guerra peninsular (en el contexto de las guerras napoleónicas) Napoleón Bonaparte capturó al rey español Fernando VII y forzó la cesión de la corona española a su hermano, José Bonaparte. Esto produjo una serie de proclamaciones en las colonias americanas de rechazo a la autoridad francesa y de respaldo a la «legítima» autoridad de la corona española. Pero los criollos, influenciados por las ideas libertarias y revolucionarias, continuaron con un irreversible proceso independentista que culminó con la emancipación y descolonización de las Américas.
La descolonización de América fue un proceso histórico en el que las colonias europeas en el continente americano declararon su independencia y en muchos casos emprendieron una guerra por la independencia (Foto: Representación en óleo de la Revolución haitiana, la primera en América Latina).
Antecedentes
Colonización de América
Con la llegada en de Colón al Nuevo Mundo, se inició un proceso sin precedente de exploración y colonización de vastos territorios en el continente americano por parte de potencias europeas. Nunca antes una cultura se había extendido por todo el planeta, más bien las corrientes culturales tendían a la división y la diferenciación. El bloqueo por tierra de la Europa del este por parte de los turcos hizo el proyecto en el Nuevo Mundo aun más atractivo para los europeos.
La búsqueda de recursos en Las Américas pronto desencadenó en abusos de poder, el dominio y la explotación por la fuerza. Se cometieron muchos crímenes, pese a que frecuentemente eran cometidos inconscientemente. Se destruyeron sociedades enteras, millones de nativos americanos perecieron, bien sea por las incursiones armadas de los conquistadores o por las enfermedades importadas por los europeos para las que no existían defensas naturales en las poblaciones primitivas de América.
Colonias europeas en América
Ya para , el imperio español tenía vastas posesiones coloniales en Las Américas, desde el moderno Nuevo México (en Estados Unidos) hasta el Río de la Plata (en Argentina). Sin embargo, esta enorme extensión que se avistaba en el mapa estaba difícilmente justificada, ya que grandes territorios americanos se encontraban despoblados o simplemente ocupados por algunos fuertes y puestos comerciales.
Las Indias Occidentales (como se conocían en Europa los territorios americanos descubiertos y por descubrir) eran gobernadas por virreyes y capitanes generales que gozaban de una independencia efectiva en su gestión, debido a que la lejanía con España hacía impráctica la autoridad directa que las monarquías ejercían en actas. Pero los españoles y los portugueses fueron efectivos en obtener beneficios económicos de sus posesiones coloniales, especialmente por el flujo masivo de metales preciosos como la plata y el oro. Solo hacia habían llegado a Europa unas 16.000 toneladas de plata y unas 180 toneladas de oro.
El imperio británico, el imperio español, el imperio portugués, y en menor medida el imperio ruso, organizaron expediciones en América y establecieron diferentes asentamientos y fundaron organizaciones administrativas que constantemente eran modificadas según la dinámica del comercio, las necesidades o de la guerra. Pero de estas organizaciones administrativas eventualmente se fundaron las nuevas naciones americanas después de cruentos conflictos bélicos por la independencia.
Antiguas colonias europeas en América: Virreinatos y capitanías generales
Entidad
Período
Resumen
América rusa
–
Imperio ruso. Las posesiones coloniales rusas en América comprendieron asentamientos en parte de lo que actualmente son los estados de Alaska y California, en Estados Unidos, y dos puertos en Hawaii. La incorporación de estos territorio se formalizó en 1799 cuando se estableció un monopolio comercial a favor de la Compañía ruso-americana. Muchas de estas posesiones rusas fueron abandonadas en el siglo XIX, y en 1867 Rusia vendió sus posesiones restantes a Estados Unidos por 7.2 millones de dólares.
América británica
–
Imperio británico. Cuando se inició la Guerra de Independencia de Estados Unidos en 1775 el Imperio británico tenía veinte colonias América del Norte: Las Trece Colonias que declararon su independencia ese año, Florida Oriental, Florida Occidental, y además las colonias que luego se conformaron en Norteamérica británica: Nueva Escocia, Terranova, Quebec, la isla de St. John y Tierra de Rupert
Imperio británico. Comprendió los territorios de Massachusetts Bay, Nueva Hampshire, Rhode Island y las Plantaciones, Connecticut, Nueva York, Pensilvania, Nueva Jersey, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia. En 1776 las trece colonias declararon su independencia de la corona británica. En 1783 se reconoció la independencia (después de la guera) y Gran Bretaña cedió otros territorios coloniales al oeste.
Norteamérica británica
1783–
Imperio británico. Comprendió a la provincia de Nueva Escocia, Provincia de Nuevo Brunswick, Provincia de Quebec, Tierra de Rupert, Columbia Británica, Provincia Isla Príncipe Eduardo, Provincia de Newfoundland y Territorio Noroeste. En 1783 estos territorios se unificaron en lo que actualmente es Canadá, pero bajo control británico.
Imperio español. Comprendió territorios correspondientes a las Reales Audiencias de Santafé de Bogotá, Panamá, y Quito, y parte de la (posterior) Capitanía General de Venezuela. Esto representó territorios de las actuales Repúblicas de: Colombia, Ecuador, Panamá, Costa Rica y Venezuela, además de regiones del norte del Perú y Brasil, y el oeste de Guyana.
Imperio español. Inmenso virreinato que abarcó gran parte del territorio colonial de España en Sudamérica, incluida Panamá, pero exceptuando a Venezuela, y Brasil (que era un territorio colonial de Portugal).
Imperio español. Comprendió los territorios de las gobernaciones de Buenos Aires, Paraguay, Tucumán y Santa Cruz de la Sierra, el corregimiento de Cuyo de la Capitanía General de Chile y los corregimientos de la provincia de Charcas. Actualmente: Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, partes del sur de Brasil, del norte de Chile y del sureste de Perú.
Imperio francés. Comprendió las colonias francesas en Norteamérica, desde la desembocadura del río San Lorenzo hasta el delta del Missisipi, pasando por el territorio del valle de Ohio.
Imperio español. Posesión colonial de España entre 1762 y 1803. Era previamente un territorio colonial francés llamado La Louisiane (un distrito administrativo de Nueva Francia). A partir de 1803 regresó a Francia.
Imperio español. Acabró el territorio de la isla La Española (actual República Dominicana), donde se estableció la primera colonia española en el Nuevo Mundo.
Colonia del Brasil
1501-1815
Imperio portugués. En 1533 el rey de Portugal, Juan III, dividió el territorio de Brasil en 13 capitanías que fueron otorgadas a nobles portugueses de forma vitalicia y hereditaria con el compromiso de evangelizar a los aborígenes, reclutar colonos y desarrollar económicamente la capitanía. Sin embargo, en 1549 el rey nombró un gobernador general o «Capitán mayor» representante del rey que administraría la colonia del Brasil, por sobre la autoridad de los capitanes generales.
Imperio español. Territorio que comprendió la actual República de Venezuela y algunos territorios que actualmente pertenecen a Colombia. También formaba parte de esta capitanía la Guayana Esequiba, zona en reclamación por Venezuela.
Imperio español. Comprendió el territorio de la isla de Puerto Rico y otras islas menores adyacentes. Formaba parte del Virreinato de Nueva España y de la Real Audiencia de Santo Domingo hasta la creación de la Real Audiencia de Puerto Rico en 1831.
Capitanía General de Guatemala
1609–1821
Imperio español. Correspondió a los territorios de la Provincia de Ciudad Real de Chiapas (México), Provincia de Guatemala, Provincia de San Salvador, Provincia de Comayagua (Honduras) y la Provincia de Nicaragua y Costa Rica. En En 1821 proclamaron su independencia, en 1822 se unieron al Primer Imperio Mexicano, en 1823 se separaron de este y formaron las Provincias Unidas del Centro de América, y en 1824, la República Federal de Centroamérica.
Presidencia de Quito
1563–1717 1723–1822
Imperio Español. Correspondió al actual territorio del Ecuador. Fue una organización administrativa que existió entre 1563 y 1717, cuando España suprimió la Audiencias de Quito agregó su territorio a la jurisdicción del Virreinato de Nueva Granada. En 1723 terminó la Guerra con la Cuádruple Alianza y el rey Felipe V devuelve a la Real Audiencia de Quito sus anteriores derecho, en vista que la Nueva Granada había sido temporalmente suprimida, pero en 1739 fue anexada de nuevo al restituido Virreinato de Nueva Granada, pero manteniendo la Audiencia de Quito. En 1822 se declaró la independencia del territorio y su unificación con Colombia.
Entre 1756 y 1763 se llevó a cabo la Guerra de los Siete Años involucrando a la mayoría de las potencias europeas de la época, y de forma directa o indirecta a sus posesiones coloniales en el mundo. Fue un conflicto bélico a escala global, con frentes de batalla en Europa, África, India, Norteamérica y Sudamérica.
El resultado del conflicto cambió el mapa geopolítico del mundo y el costo de la guerra fue devastador para las economías de las monarquías involucradas, especialmente Gran Bretaña y Francia. La crisis económica que siguió en Europa fue detonante directo de la Revolución americana, la Revolución francesa, la Revolución haitiana y las insurrecciones en América hispana del siglo XIX.
En 1789 estalló la Revolución francesa, un conflicto social y político con ciertos períodos violentos, que se inició en París con la autoproclamación de una Asamblea Nacional. Este movimiento convulsionó a Francia, y por extensión a otras naciones europeas. El 26 de agosto de 1789 se publicó la Declaración de los derechos del hombre, que proclamaba que todos los hombres eran libres e iguales. Las consignas francesas de libertad, igualdad y fraternidad dieron la vuelta al mundo.
Guerras napoleónicas
El período de la Revolución Francesa culminó con el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte en 1799. En 1803 se iniciaron las guerras napoleónicas en el continente europeo.
La guerra peninsular en Europa fue un conflicto entre 1808 y 1814, en el marco de las Guerras Napoleónicas, que enfrentó al Primer Imperio Francés frente a las potencias aliadas de España, Reino Unido y Portugal. Napoleón Bonaparte instaló a su hermano José Bonaparte en el trono español tras las abdicaciones de Bayona. En la historia de España el teatro interno de este conflicto contra la ocupación francesa se conoce como la Guerra de la Independencia Española. Otros nombres del conflicto suelen incluir la francesada, Guerra de España, Guerra de los Seis Años, levantamiento del 2 de mayo y levantamiento de los españoles.
Mientras que la Ilustración, la Revolución americana, la Revolución francesa y la Revolución haitiana indiscutiblemente influenciaron los movimientos independentistas en Hispanoamérica y el modo en el que se desarrollaron los eventos, la guerra peninsular en Europa fue el detonante y la causa directa del proceso de descolonización en América Latina. La mayoría de las colonias españolas en América proclamaron su rechazo a la autoridad de los franceses y en muchos casos declararon lealtad al (depuesto) rey español Fernando VII. A partir de este momento, las colonias en América
Proceso de descolonización
El proceso de descolonización en América fue casi paralelo a la era de las revoluciones. Se trató de un período que comprendió aproximadamente entre los años 1765 y 1826 que se inició con la Revolución Americana o Revolución de las Trece Colonias, luego con la Revolución haitiana, alcanzando su apogeo durante las guerras de independencia en América Latina a partir de 1809. Para el año 1826 la mayoría de los territorios en América habían logrado su independencia.
La Revolución americana se inició en 1765 cuando las trece colonias británicas rechazaron el control de la monarquía británica y de la aristocracia, derrocaron la autoridad de Gran Bretaña y fundaron los Estados Unidos de América. Las colonias inicialmente rechazaban la instauración de impuestos directos, la falta de representación en el parlamento británico y leyes desventajosas para los colonos.
Las campañas militares se extendieron durante más de 7 años. Entre 1782 y 1783 se firmaron varios tratados de paz en los que Gran Bretaña aceptó los términos de la independencia, y cedió incluso los territorios entre las montañas apalaches y el río missisipi, que no formaban parte de las trece colonias. El 3 de septiembre de 1783 Gran Bretaña firmó el Tratado de París (con los Estados Unidos) y el Tratado de Versalles (con sus aliados españoles y franceses).
La Revolución Americana tuvo una tremenda influencia, a veces subestimada, sobre los movimientos revolucionarios que definieron el mundo occidental en el siglo XVIII y XIX. Los europeos por primera vez entendieron que los principios de la Ilustración no eran solo ideas en papel. La declaración de independencia de los Estados Unidos y la Constitución de 1787, basadas en principios de la Ilustración, fueron modelos de republicanismo y democracia para el continente americano, aunque el imperialismo norteamericano que despegó en el siglo XIX sobre la región haya opacado su importancia e influencia en la era de las revoluciones latinoamericanas.
Revolución haitiana
La Revolución haitiana fue un conflicto político-social entre 1791 y 1804 que culminó con la abolición de la esclavitud en la colonia francesa de Saint-Domingue, y la proclamación de la República de Haití. Se considera como una revolución de esclavos aunque se inició con las aspiraciones de los colonos blancos ricos, plantadores esclavistas conocidos como grands blancs, que planeaban aprovechar la oportunidad para conseguir la independencia y mejorar sus condiciones.
Cuando los esclavos notaron las intenciones de los plantadores esclavistas tomaron inicialmente el bando contrarrevolucionario a favor de los europeos, pero estos no tenían tampoco las intenciones de abolir la esclavitud.
La primera de las revueltas de esclavos fue liderada por Jacques Vincent Ogé y Jean-Baptiste Chavannes, mulatos ricos influenciados por las ideas de París, pero un mes después fueron derrotados y pocos meses más tarde ejecutados. Las siguientes insurrecciones de esclavos se produjeron contra el sistema esclavista instaurado en la isla, pero fueron determinantes para alcalzar la emancipación y proclamación de la República de Haití.
La revolución haitiana fue la segunda revolución en el continente y la primera revolución de América Latina. Sin embargo, también trajo como consecuencia mayor violencia de parte de los esclavos liberados, fomentándose una genocidio étnico con los blancos que aún quedaban en el país.
Después de la revolución haitiana, el proceso de independencia en América Latina se inició en 1809 con una serie de gritos de independencia o proclamaciones de independencia en las colonias europeas (españolas) en América. Estos gritos, o proclamas, fueron consecuencia directa de la invasión francesa a España en la Guerra de la Península Ibérica, donde se obligó al rey Fernando VII a abdicar la corona española en favor de José Bonaparte, primo de Napoleón.
Las proclamas fueron en su mayoría declaraciones a favor del depuesto rey español, pero pronto se convertirían en la semilla de la emancipación. A estos gritos o proclamas generalmente le siguieron la firma de un acta de independencia y una consecuente y cruenta guerra por la independencia en cada país.
En América del Sur, las campañas militares de Simón Bolívar fueron decisivas para la independencia Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela; donde fue investido oficialmente con el título de «Libertador». Más al sur de Sudamérica, las campañas militares lideradas por José de San Martín fueron determinantes para la independencia de Argentina, Chile y Perú donde se considera como el «Libertador».
En 1823 el presidente de los Estados Unidos, James Monroe, dictó su famosa declaración ante el Congreso contra el colonialismo europeo en el continente, conocida más tarde como la Doctrina Monroe. Estados Unidos comenzaba a reconocer las naciones americanas recién emancipadas.
Para 1826 la mayoría de los países americanos ya habían alcanzado la independencia de las potencias europeas, con algunas excepciones que aun persisten en el siglo XXI.
En 1776 declaró su independencia de la corona británica. En 1783 se firmó el Tratado de París que dio por terminada la Guerra, reconoció la independencia de Estados Unidos y Gran Bretaña cedió otros territorios coloniales en el oeste. Fue el primer país de América en emanciparse.
Revolución haitiana
22 de agosto de 1791
1 de enero de 1804
18 de noviembre de 1803
Haití fue el primer país de América Latina en alcanzar la independencia, incluso antes de la invasión napoleónica a España.
Las campañas por la independencia continuaron hasta el 24 de mayo de 1822 con la victoria republicana en la Batalla de Pichincha. Poco después la antigua Audiencia se unió a la Gran Colombia.
El 24 de junio de 1821 se llevó a cabo la Batalla de Carabobo, y el 24 de julio de 1823 la Batalla naval del Lago de Maracaibo. Independencia reconocida por España el 30/03/1845.
En 1819 un ejército republicano comandado por Simón Bolívar tuvo una victoria decisiva contra los realistas en la Batalla de Boyacá el 7 de agosto de 1819.
La independencia mexicana se inició con El Grito de Dolores el 16 de septiembre de 1810, y concluyó con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821.
Las tropas orientales unidas a las demás Provincias Argentinas derrotaron a Brasil, luego de una lucha de tres años, en la Batalla de Ituzaingó el 20 de febrero de 1827, y el 28 de agosto de 1828 se firma la Convención Preliminar de Paz en la que se establece la creación del Estado Oriental del Uruguay.
El 24 de julio de 1810 se llevó a cabo en Asunción un Congreso en el que se desconoce la autoridad de Junta de Buenos Aires. Entre 14 y 15 de mayo de 1811 ocurrió la Revolución de Mayo en Asunción. desde entonces Paraguay se autogobernó con relativa autonomía.
Independencia de El Salvador
5 de noviembre de 1811
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El 5 de noviembre de 1811 un grupo de criollos encabezados por Manuel José Arce, y los sacerdotes José Matías Delgado junto a los hermanos Aguilar, se alzaron contra las autoridades coloniales en lo que se conoce como el Primer Grito de Independencia de Centroamérica.
Entre 1811 y 1814 se llevaron a cabo cuatro insurrecciones autónomas en territorios que corresponden del actual Perú: la Primera Insurrección de Tacna (1811), la Rebelión de Huánuco(1812), la Segunda Rebelión de Tacna (1813) y la Rebelión del Cuzco (1814). En 1821 se declaró la independencia de Perú y en 1824 la victoria en la Batalla de Ayacucho supuso la desaparición del mayor contingente militar español en el contienente americano.
El 28 de noviembre de 1821 Panamá obtiene la independencia de España y se anexa a la Gran Colombia, y queda anexada a Colombia al disolverse en 1830. El 3 de noviembre de 1903 Panamá se separó de Colombia.
Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
Independencia de Canadá
06 de noviembre de 1837
1 de julio de 1867
11 de diciembre de 1931 — 1982
El 1 de julio de 1879 el parlamento británico dictó el Acta de la Norteamérica británica en la que se unificaron las tres provincias separadas de Canadá, Nueva Escocia y Nuevo Brunswick en un solo dominio dentro del Imperio Británico. El 11 de diciembre de 1931 el parlamento británico dictó el Estatuto de Westminster en el que transfirió la independencia legislativa al Canadá. En 1982 culminó un proceso de autonomía constitucional que se denominó Patriación (en inglés: Patriation).
Repercusiones
Nacimiento de las Repúblicas
Una República es un sistema político donde el pueblo tiene la soberanía que ejerce a través de representantes electos, en contraste con una monarquía donde la soberanía la ejerce un rey por designio divino. Con la emancipación de Las Américas se inició la etapa del republicanismo en el continente, aunque en muchos casos se trató más de una calificación nominal que de una realidad política. La mayoría de las repúblicas americanas fueron fundadas mediante la promulgación de una Constitución Nacional que establece las atribuciones de los poderes públicos, así como los deberes, derechos y garantías fundamentales de los ciudadanos.
La primera Constitución promulgada en el continente fue la Constitución de los Estados Unidos de América, redactada en 1787 y ratificada en 1788. Esta normativa estableció por primera vez la división y separación clara de los poderes públicos (ejecutivo, legislativo y judicial) como una regla de primer rango. También estableció las atribuciones de cada una de las ramas del gobierno, las bases del federalismo, el imperio de la ley, los derechos individuales y las normas para una enmienda. Esta Constitución tuvo inicialmente una tremenda influencia tanto en América como en Europa, y llegó a ser un ejemplo para la mayoría de las constituciones republicanas, aunque con el tiempo el federalismo ha perdido vigencia frente al centralismo.
La primera Constitución en América Latina fue la Constitución Federal de los Estados de Venezuela de 1811 redactada por Cristóbal Mendoza y Juan Germán Roscio, luego sancionada por el Congreso Constituyente Caracas el 21 de diciembre de 1811. Sin embargo tuvo una vigencia de un año, siendo derogada el 21 de julio de 1812 por la capitulación de Francisco de Miranda en San Mateo.
Desde entonces, tanto en Venezuela como en el resto de América Latina, la historia del republicanismo y el constitucionalismo ha sido compleja. Durante el siglo XIX y gran parte del siglo XX la noción de República ha sido más nominal que real, ya que los ciudadanos poco pudieron ser parte de la formación y el control de sus gobiernos. Durante un largo período histórico, los países en América Latina fueron gobernados por dictaduras, caudillismos y gobiernos (en exceso) centralistas.
Economía norteamericana posguerra
Mientras que en Europa comenzó un proceso de industrialización desde finales del siglo XVIII y a principios del siglo XIX, en Estados Unidos prevalecía una economía básicamente agraria con algunas pocas actividades semi-industriales. Sin embargo, la demanda por recursos en Estados Unidos se incrementó gradualmente, las carrateras y vias ferroviarias se volvieron extremadamente importantes debido a la extensa separación de la población. Esto hizo necesario que Estados Unidos expandiera sus capacidades tecnológicas, despertando una Revolución Industrial.
Entre 1812 y 1815 estalla una nueva guerra entre Estados Unidos y el Reino Unido en el marco de las Guerra Napoleónicas (Guerra de 1812). El final de la guerra no trajo como consecuencia cambios fronterizos, pero si produjo un dramático impulso en las capacidades de fabricación y manufactura de los Estados Unidos.
Sin embargo, mientras la economía estadounidense crecía después de 1812, en Canadá se produjo un severo estancamiento económico como consecuencia del quiebre en el comercio con Europa y Estados Unidos. Eventualmente esta crisis económica sería uno de los factores que produciría en 1837 la Rebelión del Bajo Canadá (o Guerra de los Patriotas) y la Rebelión del Alto Canadá.
Economía latinoamericana posguerra
Una vez alcanzada la independencia en América Latina, las nuevas repúblicas se encontraron prácticamente sin manera de como pagar a los líderes militares y soldados que participaron en la guerra. Hubo entonces una repartición de grandes extensiones de tierra entre los denominados terratenientes, de lo que nació una era económica basada en el latifundio, de forma similar a como funcionaban los antiguos sistemas feudales en las monarquías medievales europeas.
El medio siglo que siguió a las guerras de independencia en América Latina (entre los años 1820 y 1870) fue decepcionante en materia de desarrollo y crecimiento económico. Mientras que en Europa y en Norteamérica estallaba una Revolución industrial que transformaba sociedades agrarias en avanzadas sociedades industrializadas, los países latinoamericanos continuaron con limitadas economías basadas en el trabajo de la tierra.
En latinoamérica, la desigual difusión del comercio durante la época colonial dejó un complejo mosaico de formas de producción capitalistas y no capitalistas que incluían redes de trabajo recíproco entre campesinos, aparcería (propietarios que ceden porciones de tierra para el trabajo a cambio de una parte de los resultados), trabajo asalariado, artesanos, pequeños productores, regímenes de servidumbre por deudas, esclavitud y otros regímenes de trabajo obligatorio. La mayoría de las economías latinoamericanas estaban basadas en la producción de mercancías a pequeña escala que en muchos casos apenas alcanzaban para el consumo interno.
En el curso de varias décadas los sistemas económicos en América Latina fueron evolucionando gradualmente en formas más compatibles con el capitalismo y el comercio internacional mientras que los mecanismos coloniales de producción entraban en desuso. Pero todavía a finales del siglo XIX los cambios no eran suficientes para transformar la organización económica de Latinoamérica. Sin embargo, los modestos cambios estructurales sirvieron como una transición para el desarrollo institucional y tecnológico que se llevó a cabo entre 1870 y 1914.
Etapa de las guerras civiles
La independencia de los países de América frente a las potencias europeas fue apenas el comienzo de una era conflictiva en la región. Durante los años que siguieron a las guerras de independencia en Norteamérica y en América Latina durante gran parte del siglo XIX, se desarrollaron toda clase de conflictos internos y hasta guerras civiles entre los mismos coterraneos. En casos como México, Colombia y Ecuador los conflictos internos se prolongaron hasta el siglo XX.
Guerra civil argentina (1814–1880) entre los partidos federal y unitario.
Guerra civil centroamericana (1824–1839) entre liberales y conservadores.
Segunda guerra civil peruana (1856–1858) entre liberales y conservadores.
Guerra de Reforma en México (1857–1860) entre liberales que querían como presidente a Benito Juárez y conservadores que apoyaban a Félix Zuloaga.
Guerra Federal de Venezuela (1859–1863) entre federalistas y centralistas.
Guerra civil estadounidense (1861–1865) entre los estados abolicionistas del norte contra los estados del sur que favorecían la esclavitud y la secesión.
Revolución Liberal de Ecuador (1875/1895–1924) entre el Partido Conservador Ecuatoriano y el Partido Liberal Ecuatoriano.
Guerra Civil Chilena (1891) entre fuerzas del Congreso Nacional de Chile que se enfrentaron contra las del presidente José Manuel Balmaceda.
Guerras civiles de Colombia durante el siglo XIX y siglo XX.
Guerra de los Mil Días (1899–1902) entre liberales y conservadores.
La Violencia (1946–1958). Enfrentamientos violentos aislados y sistemáticos entre guerrillas, bandas armadas y facciones militares entre partidarios del partido Conservador y el partido Liberal.
Conflicto armado en Colombia (1960–actualidad) entre las guerrillas armadas comunistas, principalmente las FARC y el ELN en contra del gobierno central colombiano y eventualmente contra grupos paramilitares.
Guerra civil venezolana (1901–1903) entre caudillos y empresas bancarias contra el gobierno del dictador Cipriano Castro.
Revolución mexicana (1910–1920) entre una coalición de caudillos contra el dictador Porfirio Díaz, después contra el dictador Victoriano Huerta, y luego entre sí mismos disputando el modelo político a seguir.
Revolución Constitucionalista de 1932 en São Paulo, Brasil.
Guerra Civil de Costa Rica (1948) tras la anulación de las elecciones ganadas por Otilio Ulate Blanco por parte del Congreso.
Guerra Civil de Cuba (1953–1959) entre guerrilleros comunistas de Sierra Maestra contra la dictadura militar de Fulgencio Batista, que dio como resultado la instauración de una dictaruda comunista totalitaria gobernada por Fidel Castro.
Guerra Civil de Guatemala (1960–1996) entre rebeldes de la URNG y otras asociaciones de izquierda contra las fuerzas armadas de Guatemala.
Guerra Civil de El Salvador (1980–1992) entre el FMLN (apoyado de manera directa por Nicaragua y de manera indirecta por Cuba y la Unión Soviética) y el gobierno de El Salvador (apoyado directamente por los Estados Unidos).
Conflicto armado del Perú (1980–2000) entre Sendero Luminoso y el Movimiento Tupamaros contra el gobierno central de la República Peruana.
Colonias existentes en América en el siglo XXI
Los siguientes territorios americanos se encuentran en observación por el Comité Especial de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas. Se trata de territorios no autónomos bajo administración de potencias coloniales. En algunos casos los territorios poseen autonomía administrativa como Aruba, Curazao y otras antillas del Caribe. En otros casos, como en las Islas Malvinas, así como en las Islas Turcas y Caicos, los mismos pobladores son afectos a la administración colonial.
Colonias europeas que existen en el continente americano en el siglo XXI.
Locación
Colonia
Metrópoli
Fecha
Notas
Atlántico Sur
Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur
Reino Unido
1775
Reclamadas por Argentina, están mayormente deshabitadas pero tienen valor estratégico.
Islas Malvinas (Falkland Islands)
1833
Reclamadas por Argentina. Comprenden más de 200 islas con importancia estratégica y que eventualmente pueden otorgar derechos de reclamación sobre la Antártida. En 1982 Argentina invadió las islas pero fueron repelidos rápidamente por una fuerza británica.
América del sur
Guayana Francesa
Francia
1604
Se considera como posesión francesa de ultramar y no como colonia. Sus habitantes gozan de nacionalidad francesa. No se encuentra bajo observación del Comité Especial de Descolonización de la ONU.
Mar Caribe
Puerto Rico
Estados Unidos
1898
Puerto Rico era un territorio colonial de España hasta 1898. Después de la Guerra hispano-estadounidense se cedió a Estados Unidos.
Islas Vírgenes de Estados Unidos
1917
Fueron reclamadas por los daneses en el siglo XVII en un arreglo con los británicos. Estados Unidos compró las islas en 1917.
Islas Vírgenes Británicas
Reino Unido
1672
Desde 1967 gozan de autonomía, pero el gobernador, que es designado por los británicos, retiene la autoridad sobre el gobierno electo localmente.
Islas Turcas y Caicos
1678
En 1982 el Reino Unido acordó otorgar la independencia a las islas, pero los pobladores eligieron un partido político que era afecto a permanecer bajo control británico. Cierta autonomía ha sido otorgada a los residentes pero el gobernador británico mantiene la autoridad.
Montserrat
1783
La población de Montserrat era de unas 12.000 personas hasta 1995 cuando la erupción del volcán Soufriere Hills devastó la isla y obligó a la evacuación de unas 8.000 personas. La capital, Plymouth, fue abandonada.
Islas Caimán
1655
Era parte de Jamaica hasta 1962, cuando se convirtieron en territorio británico de ultramar mientras y separada de Jamaica cuando obtuvo su independencia.
Martinica
Francia
1635
Son departamentos de ultramar de Francia, y como tales constituyen regiones ultraperiféricas de la Unión Europea. No se encuentran bajo observación del Comité Especial de Descolonización de la ONU. Tienen el mismo nivel que una región metropolitana en Francia.
Guadalupe y dependencias
Aruba y las antiguas Antillas Neerlandesas (Curazao, Bonaire, Sint Maarten, San Eustaquio y Saba)
Países bajos
1636
Aruba obtuvo su autonomía en 1986. Curacao y Sint Maarten gozan de autonomía administrativa desde 2010. Estas islas son países autónomos dentro del Reino de los Países Bajos.
Caribe Neerlandés (Bonaire, San Eustaquio y Saba)
1640
Tienen estatus político de municipalidades especiales de los Países Bajos localizadas en el mar Caribe.