En primera instancia la colonia se organizó en 1605, conocida como la española, fue creada como respuesta a la presencia francesa en la Isla de la Tortuga ubicada en la zona occidental de La Española. Luego de tiempo de lucha con los franceses, en donde se quedaron con el tercio occidental de la isla, los españoles siguieron teniendo el dominio permanente de los dos tercios orientales de la misma menos de un período de control francés desde 1795 hasta 1809 cuando esas tierras, después, se convirtieron en lo que conocemos como República Dominicana.
Haciendo un paréntesis en la creación de la capitanía general de Santo Domingo, es importante conocer lo que fue ara después las tierras de dicha isla. República Dominicana actualmente es un país que ocupa un poco más de los dos tercios orientales de la española, en el archipiélago de las antillas mayores. El tercio occidental de la isla lo ocupa Haití y, la española, es considerada como una isla compartida por dos países -tanto por superficie como por población- . La República Dominicana, después de Cuba, es el segundo país mayor del Caribe con una extensión territorial es de 48.311 kilómetros cuadrados y suma una población de 9.445.281 localizada en América limitando al norte con el océano Atlántico, al sur con el mar de las Antillas, al este con el canal de la mona y al oeste con la república de Haití.
Siendo residenciada por taínos a partir el siglo VII, las tierras del país fueron descubiertas por Cristóbal Colón en 1492 convirtiéndolo en el lugar del primer asentamiento europeo en América, denominado como Santo Domingo -actual capital del país y primera capital de España en el Nuevo Mundo-. Pasado tres siglos de nombramiento español, con intermedios franceses y haitianos, el país alcanzó la primera independencia en 1821 tomado –rápidamente- por Haití en 1822.
Santo Domingo se convirtió en un papel importante para de colonización del nuevo mundo al transformarse en el centro de operaciones de los conquistadores españoles en su ruta hacia la conquista de América.
Descubrimiento y colonización de la isla
La isla de la hispaniola mejor conocida como la española, actualmente ocupada por las naciones de Haití y la República Dominicana, fue el lugar inicial del nuevo mundo donde los españoles iniciaron una colonia. Esto sirvió de base organizacional para la conquista de la mayor parte del hemisferio occidental.
Cristóbal Colón fue quién descubrió – en los días finales de su primer viaje a «las indias»- la isla el 5 de diciembre de 1492. Él y sus compañeros notaron que la isla había sido habitada por una población de indios taínos para darles la bienvenida a los exploradores. Colón, a su vez, estableció un lugar improvisado en la costa norte que nombró “la navidad” por haberlo denominado el 25 de diciembre del año en curso. La tierra era fértil, pero sorprendió a los españoles cuando descubrieron el oro que podía encontrarse por trueque con los nativos, que se arreglaban con joyas o en su defecto lo extraían de los depósitos aluviales de la isla.
Los taínos llamaban a la isla de diversas maneras pero lo más común era Ayti o Hayti (tierra montañosa). Aunque inicialmente fueron amigables hacia los españoles, estos nativos respondieron violentamente contra la intolerancia y abusos de los recién llegados. Cuando Colón regresó a la Hispaniola en su segundo viaje en 1493, encontró que la Navidad había sido arrasada y eliminados sus habitantes. Pero no era fácil detener el interés del Viejo Mundo en la expansión y su cruzada de esparcir el Catolicismo; Colón estableció un segundo asentamiento, La Isabela, más hacia el Este.
El primer asentamiento europeo
Se estableció el primer lugar permanente en el nuevo mundo, Santo Domingo, fue establecido en la costa sur -luego de hacer algunos intentos para establecer colonias en la costa norte de la española- . De la mano de la soberanía española, la isla llevó el nombre de Santo Domingo y las sospechas de la presencia de oro en conjunto con una población de amables nativos que podían establecerse como obreros combinados para llamar la atención de españoles durante los primeros años. La mayoría de ellos eran aventureros que al principio -les importaba más adquirir riqueza de forma rápida- más que en estacionarse en la tierra. Inicialmente las interacciones con los indios, a quienes maltrataban sin misericordia, se maltrataron.
Santo Domingo llegó a convertirse, entonces, en el primer puesto de avanzada del imperio español. Las expectativas principales llenas de reservas de oro y con fácil acceso demostraron que no contaban con el fundamente requerido y aun así la isla fue importante como asiento de la administración colonial. Fue en Santo Domingo donde los españoles implantaron el sistema de repartimiento por el cual los peninsulares recibían grandes concesiones de tierra. Colón quién gobernó la colonia hasta 1499, procuró poner un parado -a los abusos a los cuales estaban siendo sometidos los indios- con la prohibición de las expediciones contra ellos, regulando los impuestos poco formales presentado por los colonizadores para comenzar a oponerse activamente a Colón. Gracias a sus demandas, Colón fundó el sistema de repartimiento de distribución de tierra e indios. Bajo este sistema se otorgaba a perpetuidad, sin ninguna obligación para con las autoridades, un gran porción de terreno junto con los servicios de los indios que vivían allí. No obstante, el sistema de repartimiento no mejoró la situación de los indios, y la corona española lo cambió instituyendo el sistema de encomienda en 1503.
A la población taína de Santo Domingo no le fue bien bajo el gobierno colonial. El justo tamaño de la población indígena de la isla en 1492 nunca fue determinada. El Padre Bartolomé de Las Casas estimaba 3 millones siendo considerada, al final, como una exageración.
Las tareas que fueron obligadas y que se catalogaron como, abusos, ocasionaron enfermedades contra las cuales los indios no tenían inmunidad, y el aumento creciente de la población mestiza contribuyó para la eliminación del taino y su cultura. En 1548 la población taína se redujo a aproximadamente 500 personas, y en el año 1550 solamente 150 indios vivían en la isla. Los problemas de ello fueron graves. Las ansias de tener refuerzo laboral para el cultivo creciente de la caña de azúcar insentivó a la importación de esclavos africanos en el 1503. Ya para 1520, solamente se usaba la mano de obra de los esclavos africanos.
Decadencia de la colonia
La colonia decayó así durante los años que vinieron después debido al deterioro por parte de los conquistadores, que habían llegado a México y Perú en busca de riquezas. Esto fue aprovechado por varios piratas como el corsario Francis Drake, quien inició con el dominio de la parte oriental de la isla en 1586 cuando pidió un rescate para devolverla a los españoles.
En 1605, España estuvo en desacuerdo con la decisión de que Santo Domingo estuviera facilitando el comercio entre sus colonias y algunas potencias europeas. De esta manera ordenó al gobernador Antonio de Osorio entrar a las zonas de las regiones norte y oeste de la colonia para forzar a sus habitantes a quedarse cerca de la ciudad de Santo Domingo. Los bucaneros ingleses y franceses, en esta oportunidad, se adueñaron de la retirada de España para ubicarse en la isla de la Tortuga en 1629. Francia estableció un control directo en 1640, organizándola nuevamente como una colonia oficial y ampliando la costa norte de la isla, cuyo extremo oeste España se lo cedió a Francia en 1697 bajo el Tratado de Ryswick.
Tratado de Basilea
Gracias a esta caída de la parte española de la isla, España decidió ceder su parte a Francia mediante el tratado de Basilea de 1795. En el tratado se acordaba que Francia debía regresar los territorios ocupados en España, así como la normalización de las relaciones comerciales entre ambos países. En aquel tiempo quienes ocuparon la parte oriental de la isla fueron los franceses, hasta el punto en el que fueron derrotados por los españoles que habitaban en la batalla de Palo Hincado el 7 de noviembre de 1808 junto con la capitulación definitiva del asediado Santo Domingo el 9 de julio de 1809. El control colonial español continuó sin éxito hasta 1821, cuando los criollos dominicanos declararon su independencia.
Después de diecisiete años de independencia dominicana en manos del líder político Juan Pablo Duarte, se acabó con el yugo haitiano que estaba sometiendo la zona oriental de la isla. Por otra parte la corona española volvió a tomar el control de Santo Domingo en 1861 debido a la unión propiciada por la clase conservadora dominicana que fue liderada por el rico terrateniente y primer presidente de la recién proclamada nación Pedro Santana. Este tercer periodo español no prosperó ya que Gregorio Luperón, un joven nacionalista que comulgaba con las ideas de Duarte, enfrentó a los conservadores en la guerra de la restauración y le colocó fin al dominio español de manera definitiva en 1865.
Real audiencia de Santo Domingo
La audiencia y cancillería real de Santo Domingo en la Isla española fue el primer tribunal de la corona española en américa creado en 1511 por la real cédula de Fernando V de Castilla, sin funciones -debido a divergencias entre el gobernador Diego Colón y la corona- hasta que fue reconstruida por la real cédula del emperador Carlos V, un 14 de septiembre de 1526. Esta real audiencia estaba dentro del virreinato de Nueva España y su presidente, al mismo tiempo, era gobernador de la capitanía general de Santo Domingo. La real cédula del 23 de mayo de 1539 fue lo que separó la provincia de Nicaragua de la jurisdicción de la audiencia de Santo Domingo agregándola a la jurisdicción de la real audiencia de Panamá.
Al ser extendida la jurisdicción de la capitanía General de Venezuela, la cual para ese entonces ya era parte de la Real Audiencia de Santo Domingo, la real cédula del 8 de septiembre de 1777 sumó las provincias de Maracaibo y Guayana:
“Así mismo he resuelto separar en lo jurídico de la audiencia de Santa Fe, y agregar a la primitiva de Santo Domingo, las dos expresadas provincias de Maracaibo y Guayana, como lo está la de Cumaná y las islas de Margarita y Trinidad, para que hallándose estos territorios bajo una misma audiencia, un capitán general y un intendente inmediato, sean mejor regido, y gobernado con mayor utilidad de mi real servicio”
Organización eclesiástica
El 12 de febrero de 1546 diócesis fue escogida la arquidiócesis de Santo Domingo cuando se le asignó como sufragáneas a las diócesis de:
- Diócesis de Cuba en 1518 como Diócesis de Asunción de Baracoa, trasladada a Santiago de Cuba en 1522.
- Diócesis de Puerto Rico en 1511.
- Diócesis de Santa Marta en 1534, trasladada a Bogotá en 1562, arquidiócesis de Santafé de Bogotá desde 1564.
- Diócesis de Cartagena en 1534, sufragánea de Santafé de Bogotá desde 1564.
- Diócesis de Coro en 1531 en Venezuela, trasladada a Caracas en 1638.
- Diócesis de Comayagua en 1531 en Trujillo, no ocupada y en 1539, trasladada a Comayagua en 1561, llamada Tegucigalpa desde 1916, en Honduras. Sufragánea de México desde 1620 y de Guatemala desde el 16 de diciembre de 1743.
Abadía nullius de Jamaica en 1516 fue abandonada en 1650 y suprimida en 1655.
En 1803 fue elegida la arquidiócesis de Caracas o Santiago de Venezuela, pasando a ser sus sufragáneas las diócesis de Mérida en 1778) y Guayana en 1790 hasta entonces sufragáneas de la de Santo Domingo. En 1803 fue elegida la arquidiócesis de Santiago de Cuba, pasando a ser sus sufragáneas las diócesis de San Cristóbal de La Habana en 1787 como arquidiócesis de San Cristóbal de la Habana, Luisiana y las Floridas. La diócesis de San Juan de Puerto Rico y la diócesis de Luisiana y las Floridas (1793).
A raíz de la Paz de Basilea, en 1795 desapareció la arquidiócesis de Santo Domingo, siendo restaurada el 16 de noviembre de 1816 por medio de la Bula Divinis Praeceptis, que la reconoció como primada de las indias.
